Si eres de las personas que ha decidido perder peso pero al mismo tiempo desconfías de todos los tratamientos, de lo que te dicen los entrenadores, nutricionistas y diabetólogos, este post es para ti.
Aquí te vamos a representar una serie de datos esenciales, básicos y que funcionan como punto de partida para que comiences una investigación que determine el camino que debes seguir para quitarte esos kilos de más, pero con una base científica que respalde las acciones y comportamientos que comiences a tener a partir de ahora con tus rutinas de ejercicio y alimenticias.
Aunque no lo creas, para perder peso, es necesario estudiar… mucho.
Apoyándonos en el hecho de que “cada cuerpo es un mundo” nosotros debemos tener control sobre la información que tenemos a la mano para comenzar este tipo de prácticas que no solo te ayudan a perder peso, sino también a mejorar tu metabolismo y desarrollar una actitud positiva de cara a la salud de tu organismo.
Consumir productos o hacer rutinas que no corresponden a tu percentil, puede ser un riesgo para tu salud, es por eso que estos datos son tan importantes:
- Hasta los momentos, el té verde es el único que ha sido comprobado en todos sus componentes como un optimizador de la quema de grasa producida por la actividad física. La teína y los antioxidantes presentes en sus finas hierbas te mantienen activo.
- Controlar las cantidades de agua que consumes en el día es determinante para tener el máximo rendimiento de tu cuerpo.
- Comer huevos es una de las formas más saludables de aportar proteínas y energía a tu cuerpo. Si sigues por aquí, conocerás los detalles de la dieta del huevo, cuya efectividad es demostrada hasta en grupos testimoniales en redes sociales.
- “Los hidratos de carbono refinados son tus enemigos”. Si, esos que consigues en el pan, el arroz, las pastas y todas estas harinas que cualquier nutricionista te dirá que debes sustituir por alimentos verdes para saciar tu hambre.
- “El azúcar se convierte en grasa”. Claro, tu metabolismo se retrae y las funciones de tu páncreas, riñones y estomago no trabajan para aprovechar los nutrientes de la comida, sino para filtrar esa gran cantidad de alimentos negativos que consumes.
- Llevar un control de calorías puede ser útil siempre y cuando no entres en una obsesión que te lleve a no asimilar el rendimiento de tus rutinas.
- Mejorar la calidad del sueño. En nuestro portal hay algunos contenidos que te pueden guiar para dormir mejor.