El cuerpo humano se somete constantemente a peligros infecciosos a diario. Es rutina estar siempre expuesto a gérmenes, bacterias, microbios. Por más que siempre existan diferentes productos de higiene, hay partes del cuerpo que contienen si o si una entrada a estos males o son la fuente de los mismos, por eso debemos evitar tocarlas.
Este es un contenido práctico, apropiado para adaptarlo a una explicación didáctica, sobre las zonas de nuestro cuerpo que debemos evitar tocar con nuestras manos, ya que podemos enfermar y, lo peor de todo, es que no vamos a saber como fue.
- Hay momentos en los que sí debemos tocar ciertas partes del cuerpo, por ejemplo, cuando tienes una espina de pescado en la garganta
Estas son las partes del cuerpo con las que no deberíamos interactuar
Tal vez algunas te parezcan imposible, otras, razonables, pero lo importante es que desarrolles la conciencia, con la explicación en mano que sustente el porqué de estas restricciones.
- Oídos: creemos que debemos estar hurgando constantemente en nuestra cavidad auditiva por cuestiones de higiene, lo que no sabemos es que esa cera que se crea, es una protección natural que evita que entren animales o microbios. Cada vez que la removemos, dejamos el paso abierto a diversas infecciones.
- Boca: no lo niegues, eres de esas personas que pasa todo el día con los dedos entre los dientes. Te comes las uñas, chupas restos de comida, te haces la manicura entre los labios, incluso hasta para pensar tocas tu boca ¿Por qué? Si con las manos lo tocas todo y esta cavidad es la principal entrada de enfermedades. Sobra la explicación.
- Ojos: cada vez que te pican los ojos te rascas al momento, en vez de hacerlo con agua. Todas las suciedades que tengas en ese momento en las manos son atraídas por la mucosa ocular, que se encarga de hacerlas entrar a nuestro cuerpo.
- Ano: así como entran a diario bacterias a nuestro cuerpo, también salen. El ano es la puerta a la E.Coli, una bacteria capaz de ocasionar problemas gástricos severos. Esta cavidad, naturalmente, es la portadora de la mayoría de los microbios peligrosos que tiene nuestro cuerpo.
- Nariz: Las fosas nasales concretamente son receptoras de miles de gérmenes que hay en el aire, pero si los ayudamos con las manos, somos más propensos a tener infecciones pulmonares o complicaciones respiratorias de alto espectro.
Entendemos que es muy complicado tener una cultura de no tocarse partes del cuerpo para evitar enfermedades, pero incluso en tiempos de pandemia, nos han enseñado la importancia de no hacerlo, pues hasta la vida corre riesgo.