Es muy difícil encontrar un poderoso remedio para todos los dolores. Podríamos tener una alacena llena de frascos pero unos servirán para una cosa, otros para otra. Sin embargo, el aceite de jengibre es el resultado de un poderoso resultado de años de investigación naturista para aliviar diversas dolencias sin la necesidad de recurrir a tratamientos farmacéuticos o químicos complicados con efectos secundarios sobre nuestro cuerpo.
El jengibre es una planta de maravillosa historia ancestral, famosa por aliviar las náuseas de las embarazadas, de servir como ingrediente protagonista de un té que alivia los síntomas del resfriado y como eje central de diversos tratamientos para los problemas estomacales e intestinales. Su fuerte sabor irrumpe en el paladar y muchas preparaciones gastronómicas se nutren de sus notas para destacar cualquier plato.
Pero hoy, trabajaremos sobre este aceite de jengibre para aliviar dolores, porque además de los diferentes beneficios que se le conoce, actúa como un desinflamatorio natural y veloz.
Los ingredientes necesarios para el aceite de jengibre:
Se precisa que la porción de jengibre a emplear sea de la más fresca posible. El vehículo conductor para nuestro remedio será el aceite de oliva. Listo. Nada más.
Para prepararlo solo debes:
- Lavar muy bien los trozos de jengibre. No es necesario pelarlo, pues la concha tiene propiedades que utilizaremos en nuestra preparación. Picamos y rallamos muy fino.
- El aceite de oliva y el jengibre ya rallado debe ir al horno a 150° por lo menos unas dos horas, tiempo en el que el aceite emulsiona gracias a la temperatura y el tubérculo en cuestión libera su poder sobre el vehículo.
- Con una tela fina, haremos un colador para sacar del aceite los residuos de jengibre que hayan quedado.
- Es importante mantener siempre sellado en frascos de vidrio herméticos para que el oxígeno no les reste la propiedad para la que fue hecho. Es recomendable incluso mantener este aceite lejos de los rayos del sol y a temperatura ambiente.
La terminación olfativa del aceite de jengibre es bastante fuerte, propia de las propiedades naturales de la planta que es famosa por ser picante en el paladar. Para aplicar en el cuerpo es como cualquier aceite esencial, con suaves masajes hasta que la piel absorba el producto.
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Te darás cuenta lo altamente cotizado que es el aceite de jengibre en cualquier tienda naturista y al mismo tiempo el ahorro que representa hacerlo en casa.
