A medida que vamos llenando este portal de contenido beneficioso para nuestro cuerpo, nos damos cuenta que estamos en peligro inminente a tener enfermedades sin retorno y como líderes en la comunidad de lectores, es algo que preocupa, y mucho. Hoy nos topamos con un set de señales que identifican el exceso de consumo de sal, que permiten detectar cómo afecta directamente a órganos vitales.
Mientras le damos gusto a nuestras comidas, hacemos que tengan más sabor o simplemente alimentamos una costumbre de “comer salado”, estamos dándole energía a un asesino silencioso dentro de nuestro organismo, un aliado de muchas enfermedades como la diabetes, el cáncer y problemas metabólicos y por supuesto del envejecimiento acelerado.
Segun la Asociación Americana del Corazón, al menos 2 millones de personas pierden la vida en el mundo por enfermedades cuyo origen está relacionado con el exceso de consumo de sal, es una buena razón de peso para atender estos signos que tal vez ya estás sintiendo, pero no les das importancia:
El Exceso de consumo de sal se puede controlar si nos damos cuenta de que:
Estamos orinando demasiado:
Muchas veces asociamos el trabajo extra de nuestro sistema renal al consumo excesivo de agua o líquidos. Pero si prestas atención, la relación entre el consumo de bebidas y las veces que vas al baño, no está justificada, entonces tenemos un signo de que tus comidas están muy saladas. Date cuenta que si bebes mucha agua, el orine es claro, de lo contrario puede tener variedad de colores y olores. En este punto un examen clínico ya es prudente.
Tenemos constantes dolores de cabeza:
Es realmente común asociar los dolores de cabeza con los días de estrés, el agotamiento y hasta con los problemas anímicos, pero nunca con el exceso de consumo de sal. Este descuido nos puede traer los primeros signos de hipertensión arterial en nuestro organismo, trayendo como síntomas, jaquecas y migrañas
Nuestra sed está más presente que nunca:
Y no es que se trate de deshidratación, sino que nuestra lengua como anfitriona de esas grandes cantidades de sal, reacciona naturalmente a la resequedad que produce, al cambio de la temperatura corporal y por supuesto a lo que está pasando en nuestra garganta y pulmones. Podríamos hacer un despistaje de diabetes por si acaso y no encontrar buenas noticias.
Ya la agilidad mental no es la misma:
El desgaste físico puede afectar nuestro cerebro, al fin y al cabo no somos solo músculos, así que nuestra capacidad de raciocinio y respuesta a diversos retos mentales puede verse truncada por la mala alimentación en general, no solamente por el exceso de consumo de sal. Una revisión a nuestra dieta podría ser una acción contundente a todos estos cambios o señales que nuestro cuerpo está alertando.
- Aquí por ejemplo tenemos algunas dietas que podrían contrarrestar los efectos y avances de las enfermedades en tu organismo como por ejemplo la obesidad, los problemas cardiovasculares e incluso la descalcificación de los huesos.