A través de las redes sociales se virilizo un remedio que asegura que el aceite de coco es efectivo para el tratamiento de personas con alzheimer.
Pero no existen pruebas que respalden esto. Por lo que es muy importante que las personas tomen en cuenta que deben de tener precaución respecto a cualquier remedio que se recomiende por medio de redes sociales.
Esta información especialmente se difundió por WhatsApp, en la que las primeras líneas decían que en Estados Unidos alrededor de 5,4 millones de personas son diagnosticadas con esta enfermedad, y que dicha cifra va aumentando rápido con el envejecimiento de la población.
Contándose además la historia de una doctora y su esposo quien padece de alzheimer. Por lo que ella investigó y comenzó a usar el aceite de coco como una fuente alterna para tratar la enfermedad.
Esto solamente es una historia, no significa que realmente sea cierta y que este aceite tenga estas propiedades curativas. Por lo que surgieron muchas opiniones al respecto y miles de personas preguntándose la veracidad de la información.
Las opiniones están divididas respecto al aceite de coco
El alzheimer es un tipo de trastorno que hace que las células del cerebro comiencen a degenerarse progresivamente y mueran. Con el avance de la enfermedad la memoria se deteriora, al punto de que la persona pierde las capacidades para realizar las actividades diarias.
Mdline Plus, biblioteca de medicina de Estados Unidos explica que esta enfermedad afecta primero las partes del cerebro que se encargan del control del pensamiento, la memoria y el lenguaje.
Señalando que los tratamientos disponibles hasta el momento solo ayudan a retardar el proceso degenerativo, sobre todo cuando se encuentra el paciente en las etapas iniciales o medias.
Pero, con relación al aceite de coco las opiniones son muy contradictorias, ya que hay estudios relacionados con este alimento.
En el año 2017 investigadores de España publicaron un estudio sobre la influencia del aceite de coco en personas con alzheimer. Para este seleccionaron a 44 personas a los cuales se les administro este alimento por 21 días. Mostrando al final del experimento mejoría de tipo cognitiva sobre todo en áreas de orientación y lenguaje.
Pero existen otros entes, como es el caso de la Fundación Pasqual Maragall que no le dan esperanzas a este aceite, ya que aclaran que no hay estudios rigurosos que avalen el uso de este tratamiento como algo efectivo.
Etapas para el desarrollo de un medicamento
Las etapas por la que debe de pasar cualquier componente para llegar a convertirse en un medicamento son varias. Antes de que estos sean probados en humanos, haciéndose test de seguridad y ensayos que permitan el desarrollo de la confirmación de un fármaco.
Las fases de ensayo se dividen en:
- Fase I: Ensayos que se realizan en un grupo pequeño de voluntarios. Aquí es donde se hace el perfil de seguridad para la búsqueda de una dosis que sea segura.
- Fase II: Son pruebas que se hacen en un grupo más grande de pacientes.
- Fase III: Son ensayos clínicos a escala mayor con cientos de miles de pacientes.
- Registro: Se llega a esta fase cuando todas las anteriores salen de acuerdo a lo esperado, recopilándose los datos de los estudios y presentándose a las autoridades reguladoras.
No existen pruebas que avalen la efectividad del aceite de coco para el alzheimer
Obviamente el aceite de coco no ha pasado por todas las fases mencionadas anteriormente para que se considere como un medicamento efectivo para el tratamiento del alzheimer.
Pero sin embargo, muchas personas que buscan ayudar a sus familiares o amigos padecientes de esta enfermedad han implementado el consumo de aceite de coco, viendo resultados alentadores en los pacientes.
Por lo que existen campañas para dar a conocer la utilidad de este alimento como un tratamiento alternativo.
Obviamente no es que este tratamiento va a hacer milagros y a detener la enfermedad, sino que simplemente ayuda a que no avance tan rápidamente. De esta forma las personas recomiendan que se utilice el aceite de coco diariamente en las comidas. Además, es algo natural que no genera ningún tipo de efecto secundario.
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