Si la ansiedad es una parte habitual de tu vida, es importante encontrar estrategias de tratamiento que te ayuden a mantenerlo bajo control.
Si aún no ha reconocido tus factores desencadenantes, estos son algunos de los más comunes:
- Tu primer día en un nuevo trabajo.
- Conocer a la familia de tu pareja.
- Dar una presentación frente a muchas personas.
Todos tienen diferentes factores desencadenantes, y tu identificación es uno de los pasos más importantes para hacer frente y manejar los ataques de ansiedad.
Identificar tus desencadenantes puede llevar algo de tiempo y autor reflexión.
Puedes identificar los desencadenantes por tu cuenta o con un terapeuta. A veces pueden ser obvios u otras veces pueden ser menos obvias.
Mientras tanto, hay cosas que puedes hacer para tratar de calmar tu ansiedad al hacerte cargo.
5 formas rápidas de lidiar con la ansiedad
Si tu ansiedad es esporádica y obstaculiza tu enfoque o tareas, existen algunos remedios homeopáticos rápidos que podrían ayudarte a tomar el control de la situación.
Si su ansiedad se centra en una situación, como estar preocupado por un evento próximo, puedes notar que los síntomas son de corta duración y generalmente desaparecen después de que ocurra el evento anticipado.
1. Cuestiona tu patrón de pensamiento
Los pensamientos negativos pueden arraigarse en tu mente y distorsionar la gravedad de la situación. Una forma es desafiar tus miedos, preguntar si son verdaderos y ver dónde puedes recuperar el control.
2. Practica la respiración centrada y profunda
Intente inhalar durante 4 recuentos y exhale durante 4 recuentos durante 5 minutos en total. Al igualar su respiración, disminuirá su ritmo cardíaco, lo que debería ayudarlo a calmarse.
La técnica 4-7-8 también es conocida por ayudar a la ansiedad.
3. Usa aromaterapia
Ya sea en forma de aceite, incienso o una vela, los aromas como la lavanda, la manzanilla y el sándalo pueden ser muy relajantes.
Se cree que la aromaterapia ayuda a activar ciertos receptores en el cerebro, lo que puede aliviar la ansiedad.
4. Sal a caminar o haz 15 minutos de yoga
A veces, la mejor manera de detener los pensamientos ansiosos es alejarse de la situación. Tomarse un tiempo para concentrarse en tu cuerpo y no en su mente puede ayudar a aliviar su ansiedad.
5. Escribe tus pensamientos
Escribir lo que te pone ansioso se lo quita de la cabeza y puede hacerlo menos desalentador.
Estos trucos de relajación son particularmente útiles para aquellos que experimentan ansiedad esporádicamente. ¡También pueden funcionar bien con alguien que tiene trastorno de ansiedad generalizada (TAG) cuando están en apuros!
Sin embargo, si sospecha que tiene TAG, los métodos rápidos de afrontamiento no deberían ser el único tipo de tratamiento que emplee. Querrás encontrar estrategias a largo plazo para ayudar a disminuir la gravedad de los síntomas e incluso evitar que sucedan.