El mandatario de EE.UU., Donald Trump, ordenó a dos ex ayudantes de la Casa Blanca que no testifiquen en una audiencia del comité de la Cámara de Representantes el martes, mientras el panel considera si recomienda destituir a Trump.
El ex vicejefe de personal de la Casa Blanca, Rick Dearborn, y el ex secretario de personal de la Casa Blanca, Rob Porter, fueron citados por el Comité Judicial de la Casa para comparecer en la audiencia sobre la posible obstrucción de la justicia por Trump.
“El Presidente ha ordenado al Sr. Dearborn y al Sr. Porter que no se presenten en la audiencia”, dijo el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, en una carta dirigida al presidente del comité, el demócrata Jerrold Nadler.
Cipollone indicó que el Departamento de Justicia había determinado que Dearborn y Porter “son absolutamente inmunes a los testimonios obligados del Congreso con respecto a asuntos relacionados con su servicio como asesores principales del Presidente”.
Asimismo, señaló dijo que el ex asistente de campaña de Trump, Corey Lewandowski, quien también fue citado para comparecer en la audiencia del martes, podría testificar pero no sobre conversaciones con Trump después de convertirse en presidente o con sus asesores principales.
Nadler denunció la medida de la Casa Blanca como una “afirmación impactante y peligrosa de privilegio ejecutivo e inmunidad absoluta”.
Si él prevaleciera en este encubrimiento mientras el Comité Judicial está considerando recomendar o no artículos de juicio político, anularía la separación de poderes según lo previsto por nuestros fundadores, aseguró Nadler en un comunicado, refiriéndose a Trump.
Trump supuestamente intentó presionar a Jeff Sessions para que redirija la investigación de Rusia
Los demócratas quieren interrogar a los tres hombres sobre un episodio descrito por el ex asesor especial Robert Mueller en el que Trump supuestamente intentó presionar al entonces fiscal general Jeff Sessions para que redirija la investigación de Rusia lejos de su campaña presidencial del año 2016.
El episodio se encuentra entre una serie de incidentes contenidos en el informe de 448 páginas de Mueller sobre la intromisión rusa en la campaña electoral de 2016 que los demócratas ven como evidencia de que Trump obstruyó la justicia.
La semana pasada, el panel de la Cámara liderado por los demócratas adoptó una resolución que le permite designar audiencias como procedimientos de juicio político, someter a los testigos a preguntas más agresivas y acelerar el ritmo de su investigación sobre Trump.
Los demócratas pretenden decidir antes de fin de año si recomendarán artículos de juicio político contra Trump a toda la Cámara. Si la cámara lo aprueba, el Senado controlado por los republicanos se vería obligado a celebrar un juicio y considerar la destitución del presidente.