De acuerdo a un artículo publicado el pasado martes por The New York Times, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, habría sugerido disparar a los migrantes en las piernas para evitar que crucen la frontera con México.
Esta información habría sido revelada por una docena de funcionarios de la Casa Blanca quienes declararon en condición de anonimato que el mandatario republicano había propuesto usar armas de fuego contra los migrantes indocumentados en reuniones privadas.
Dichos encuentros se habrían sostenido entre marzo y abril y habrían conducido a la reestructuración del Departamento de Seguridad Nacional, encargado de las políticas migratorias de la nación norteamericana.
No obstante, antes de llegar a ese punto, Trump, visiblemente frustrado por no poder lograr disminuir la inmigración ilegal, propuso una serie de medidas heterodoxas como complementar el muro fronterizo con un pozo lleno de agua e infestado de caimanes y serpientes; un proyecto para el que, incluso, llegó a pedir un presupuesto.
Asimismo, el también empresario propuso electrificar la barrera que separa a Estados Unidos de México o instalar púas en la parte superior de la misma con el fin de herir gravemente a todo el que intente cruzarlo.
Fue entonces cuando propuso disparar contra todo aquel que intente cruzar, algo que ya en 2018 había autorizado en el caso de que los migrantes centroamericanos de la Gran Caravana agredieran de alguna forma a los soldados desplegados en la zona.
Sin embargo, según el prestigioso diario neoyorquino, los asesores del presidente advirtieron que disparar contra los migrantes no estaba permitido, por lo que obligatoriamente tenían que buscar una solución realmente factible.
En este sentido, los funcionarios y el mandatario acordaron no solo acordaron la reestructuración del Departamento de Seguridad Nacional, sino también amenazar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con aranceles a sus productos con el fin de que reforzara sus políticas en migración, lo que derivó en la reducción del flujo migratorio en más del 50 % en pocos meses.
El presidente Donald Trump, quien basó su campaña presidencial en promesas de reestructuración migratoria, ha convertido estas políticas en el centro de su gobierno.
Entre las medidas más polémicas del republicano se encuentra el plan Tolerancia Cero, que terminó en la separación de más de 2.300 niños de sus familias; redadas masivas que perjudicaron también a los más pequeños, así como el rechazo de la ciudadanía a migrantes que reciban ayudas sociales.