El presidente Donald Trump aseveró el jueves que las quejas de EE.UU. contra Huawei Technologies Co Ltd podrían resolverse en el marco de un acuerdo comercial entre EE.UU y China. Sin embargo, tiempo calificó al gigante de las telecomunicaciones chinas de “muy peligroso”.

Hay que recordar que Washington prohibió la semana pasada que las empresas estadounidenses hicieran negocios con Huawei, alegando preocupaciones de seguridad nacional.

“Lo que han hecho desde el punto de vista de la seguridad, desde el punto de vista militar, es muy peligroso”, expresó Trump en declaraciones en la Casa Blanca. Al tiempo que manifestó: “Si hiciéramos un trato, podría imaginarme que se incluyera a Huawei en alguna forma o parte de él”.

Aun no se han programado conversaciones de alto nivel entre los dos países desde que la última ronda de negociaciones finalizara en Washington hace dos semanas.

Según Reuters, las acciones de las empresas industriales y de tecnología del S&P, cayeron más de un 2% el jueves mientras el mercado se desplomaba, lo que indica que el conflicto se percibe como una batalla no sólo sobre las transacciones comerciales, sino también acerca de quién controla la tecnología global.

Huawei ha negado repetidamente que esté controlada por el Gobierno chino

El jueves pasado, el secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo, acusó al director ejecutivo de Huawei, Ren Zhengfei, de mentir sobre la falta de vínculos de su empresa con el Gobierno de Pekín, lo cual, según afirmó, representaba un riesgo para la seguridad de la empresa.

“La empresa está profundamente ligada no sólo a China, sino también al Partido Comunista Chino. Y esa conexión, la existencia de esas conexiones, pone en riesgo la información estadounidense que cruza esas redes”, puntualizó.

Huawei ha negado repetidamente que esté controlada por el Gobierno chino, el ejército o los servicios de inteligencia.

Ahora bien, la directora de finanzas Meng Wanzhou, hija de Ren, fue arrestada en Canadá en diciembre y se enfrenta a una posible extradición a EE.UU. por cargos de conspiración para defraudar a bancos internacionales sobre la relación de Huawei con una empresa que opera en Irán. Tanto ella como la compañía niegan las acusaciones.

El conglomerado japonés Panasonic Corp dijo que había detenido los envíos de algunos componentes de Huawei, un día después de que el diseñador de microprocesadores británico ARM hiciera lo mismo.

Cuando se le preguntó si creía que más empresas dejarían de trabajar con Huawei, Pompeo dijo a CNBC en una entrevista el jueves: “Sí. Hemos estado trabajando en el Departamento de Estado para asegurarnos de que todos entienden los riesgos”.