El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este martes a China con emplear mayor dureza en la guerra comercial de resultar electo nuevamente como mandatario del país norteamericano.
Así lo afirmó el también empresario a través de su cuenta en Twitter, donde escribió:
“No está yendo muy bien en nuestras negociaciones con China. Aunque estoy seguro de que ellos amarían tratar con una nueva administración para así poder continuar con sus prácticas de copiar a Estados Unidos (USD 600 mil millones al año), 16 meses más ya es un largo tiempo para que siga la hemorragia de trabajos”.
“Y luego, ¿qué creen que pasará con China cuando yo gane? ¡El acuerdo se pondrá más duro! Mientras tanto, la cadena de oferta de China se destruirá y los negocios, los trabajos y el dinero se irán”.
….And then, think what happens to China when I win. Deal would get MUCH TOUGHER! In the meantime, China’s Supply Chain will crumble and businesses, jobs and money will be gone!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 3, 2019
Los comentarios de Trump suceden tras la imposición del prometido aumento a los aranceles de las importaciones chinas de USD 112.000 millones, a las que aplica un gravamen del 15 %, cinco puntos porcentuales por encima de lo que había anunciado en un principio.
Esta medida económica contra China entró en vigor este domingo 1 de septiembre, según la Oficina del Representante del Comercio Exterior de Estados Unidos.
Para el próximo 15 de diciembre, está prevista la aplicación de ese mismo incremento (5 %) sobre el resto de los 300 mil millones de dólares en importaciones del gigante asiático y que impactarán a productos tecnológicos como móviles, ordenadores portátiles, consolas de videojuegos y algunos juguetes.
Como respuesta, China también impuso sus propios aranceles de entre el 5 % y el 10 % a productos de Estados Unidos valorados por 75.000 millones de dólares y ha presentado un caso contra el país norteamericano ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las sanciones arancelarias.
Con este conflicto económico, Trump ha buscado equilibrar el intercambio comercial entre las dos potencias, ampliamente favorable a China, pero hasta los momentos, el mandatario norteamericano no ha tenido mucho éxito.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China inició en 2018, luego de que Trump acusara al país asiático de realizar prácticas comerciales indebidas, como el robo de propiedad intelectual, y desde entonces ha impuesto una serie de aranceles, a las cuales el país asiático ha respondido simétricamente.
Sin embargo, a pesar de que los grandes protagonistas del conflicto sean estas dos potencias económicas y comerciales, la nueva guerra fría tiene profundas consecuencias en el mundo, como la desaceleración de la expansión global, cuyas proyecciones tuvieron que ser rebajadas por el Fondo Monetario Internacional para tomar en cuenta el escenario entre Trump y Xi Jinping.