EL mandatario de EE.UU., Donald Trump, se convirtió este domingo en el primer presidente en poner un pie en Corea del Norte, luego de que se reunió con el líder norcoreano Kim Jong Un en la Zona Desmilitarizada (DMZ) entre las dos Coreas y, en relación, pactó retomar las estancadas conversaciones nucleares.
La reunión sorpresiva mostró una vez más la cercanía entre ambos, pero aún falta mucho para reducir la brecha entre sus posiciones desde que terminaron su cumbre en febrero.
Sin embargo, los líderes se dieron un caluroso apretón de manos y expresaron el deseo de fomentar la paz al reunirse por tercera vez en poco más de un año.
Trump, escoltado por Kim, cruzó brevemente una línea de demarcación militar en el lado norte del Área de Seguridad Conjunta (JSA por su sigla en inglés), patrullada por soldados de ambas Coreas.
Seguidamente, regresaron a la parte surcoreana y se reunieron con el presidente Moon Jae-in para una breve conversación, lo que representó un encuentro a tres bandas sin precedentes.
Luego, Trump y Kim celebraron su reunión bilateral a puerta cerrada.
“Acabamos de tener una muy, muy buena reunión”, aseguró Trump tras las conversaciones. Al tiempo que indicó que verán qué pasa.
Incluso, añadió que ambos países establecerán equipos de trabajo para impulsar las estancadas conversaciones que apuntan a lograr que Corea del Norte renuncie a sus armas nucleares y alegó que la “velocidad no es lo importante”.
Hay que recodar que Trump y Kim se reunieron por primera vez en Singapur en junio del año pasado, y pactaron mejorar las relaciones y trabajar en pos de la desnuclearización de la península coreana.
No obstante, en la segunda cumbre en Hanói, Vietnam, realizada en febrero, las dos partes no lograron reducir las distancias entre la exigencia de EE.UU. de que Corea del Norte renunciara a sus armas nucleares y la de Pyongyang de que se suspendieran las sanciones.
Una reunión inesperada
Trump manifestó que ambos líderes “movieron montañas” para organizar a último minuto la reunión.
“Me sorprendió ver tu mensaje de que querías reunirte conmigo”, le dijo a Trump, refiriéndose a la propuesta que le hizo el mandatario estadounidense el sábado a través de Twitter.
“Esta es una expresión de su voluntad” de trabajar para un nuevo futuro, dijo Kim, quien aseguró que sería un gran honor que Trump visitara su capital, Pyongyang. Ambos acordaron visitar los países “en el momento apropiado”, según el mandatario de EE.UU.
“Cruzar esa línea fue un gran honor”, puntualizó Trump, refiriéndose a su breve incursión en el lado norcoreano de la zona desmilitarizada. “Es un gran día para el mundo”, expresó.
Trump afirmó que tenía “mucho tiempo” y que no tenía “prisa” por llegar a un acuerdo.
Queremos hacerlo bien, recalcó.