El hantavirus es una enfermedad viral de gravedad, causada por el virus Hanta. Se transmite por roedores y puede ser contagiada a los humanos por «inhalación de saliva, orina o excreción de roedores infectados», explicó la Organización Panamericana de la Salud. Pero eso no es todo, existe la posibilidad de que pequeñas gotas del virus queden flotando en el aire y en este caso los humanos pueden contraer la enfermedad inhalando o respirando dicho aire infectado.
El nombre de Hantavirus proviene del río Hantan, en la década de 1930 aparecieron los primeros brotes en Europa y Asia, en ese momento se creía que se trataba de FHSR pero en 1978, cuando se aisló al virus Hantaan se pudo confirmar que los roedores actuaban como reservorio del mismo.
Síntomas del hantavirus
Entre los principales síntomas que aparecen con el Hantavirus se encuentran la fiebre, fatiga, dolores musculares, dolor en cadera, espalda, cabeza, sensación de escalofríos, náuseas, vómitos, dolor abdominal, dificultades respiratorias y diarrea.
Según la OPS no existe un tratamiento específico para tratar al hantavirus «Los pacientes deben recibir un amplio espectro de antibióticos mientras se confirma el agente etiológico. La atención durante las etapas iniciales de la enfermedad debe incluir antipiréticos y analgesia según sea necesario y traslado a la Unidad de Cuidados intensivos en los casos graves», explicaron las autoridades.
¿Cómo prevenir el hantavirus?
La OPS y los Centros de Control y Prevención concuerdan en que se debe controlar reduciendo la población de roedores.
«Las poblaciones de roedores cerca de las comunidades humanas deben ser controladas y los roedores deben ser retirados de las casas. Las personas deben evitar el contacto con orina, heces, saliva y material de nidos de roedores y se deben tomar medidas cuando se limpian áreas infestadas de roedores», explicaron desde el CDC.
Es importante detectar los síntomas lo antes posible, «Cuando antes se detecte y antes se reciba el tratamiento, mayores son las posibilidades de supervivencia», dijo la doctora Vicki Kramer, del Departamento de Salud Pública estadounidense.