La madrugada de este martes, un enfrentamiento entre presuntos criminales y la Guardia Nacional de México dejó a ocho personas muertas, incluyendo un oficial de las fuerzas de seguridad, en el estado de Guanajuato, donde actúan bandas dedicadas al contrabando de combustibles.
De acuerdo a la Guardia Nacional, la balacera se desató cuando sus efectivos realizaban recorridos disuasivos en un camino rural cercano a la localidad de El Venador de Yóstiro, donde un grupo de hombres armados hicieron una emboscada y comenzaron a disparar desde un domicilio en la zona.
Tras el primer ataque, los efectivos de seguridad respondieron con sus propias armas, iniciando así el enfrentamiento.
Tras el ataque, las autoridades procedieron a catear el inmueble desde el que les abrieron fuego. Allí hallaron un arsenal de cuatro armas cortas, siete largas, siete chalecos tácticos, municiones, drogas y tres vehículos. Todo fue puesto a disposición de las autoridades.
“La madrugada de este martes (…) se registró un enfrentamiento entre personal de nuestra institución y civiles armados. Siete civiles fallecieron, mientras que uno de nuestros elementos perdió la vida. Otro resultó herido, y ya recibe atención médica”, informó la institución estatal de seguridad a través de sus redes sociales.
El estado de Guanajuato es uno de los centros industriales más importantes del país norteamericano, pues es donde se concentran los grandes fabricantes mundiales de automóviles, aviones y otras manifacturas pesadas.
Estas actividades comerciales y de producción, así como la presencia de importante infraestructura energética, atraen a grupos del crimen organizado, incluyendo el narcotráfico, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o el Cártel de Santa Rosa de Lima.
Además de la mercantilización de sustancias ilícitas y dañinas para la integridad humana, estos cárteles también se dedican a actividades como la extorsión, el secuestro y el robo y contrabando de combustibles, lo que explica su presencia en la mencionada región.
Apenas la semana pasada, grupos criminales, presuntamente del CJNG, realizaron un ataque contra una estación de policía en el municipio de Villagrán, en Guanajuato. Este incidente dejó tres muertos.
Igualmente, el pasado 11 de diciembre, una policía condecorada fue asesinada y descuartizada tras haber secuestrada por criminales junto a su esposo e hijo, quienes lograron ser liberados. El nombre de la agente era Sonia Arellano Fonseca.
Cuando sus restos fueron encontrados, la policía recibió una llamada al 911 en donde indicaban que en un camino de terracería había una bolsa negra con una cartulina y un mensaje. El fiscal regional, Carlos Zamarripa, declaró que el crimen se debía a su labor policial.
Actualmente, en México se suman cerca de 275.000 asesinatos desde el 2006, año en el que el gobierno del expresidente Felipe Calderón inició la polémica guerra contra el narcotráfico. Cifras oficiales no ofrecen detalles sobre cuántos de estos delitos están ligados a los cárteles y otros grupos del crimen organizado.
