El presidente de Chile, Sebastián Piñera, admitió en declaraciones desde el Palacio de la Moneda que las fuerzas de seguridad del país suramericano habían cometido abusos y violaciones a los derechos de los manifestantes.
“Lamentablemente, y a pesar del firme compromiso y de todas las precauciones que tomamos (…) para proteger los derechos humanos de todos, en algunos casos no se respetaron los protocolos. Hubo uso excesivo de la fuerza. Se cometieron abusos o delitos y no se respetaron los derechos de todos”, expresó Piñera, quien aseguró que las autoridades se encuentran investigando los casos en los que se cometieron los atropellos.
En este sentido, el mandatario también aseveró que no habrá impunidad ni con quienes fueron especialmente violentos durante el ejercicio a la protesta ni con aquellos agentes que violaron los derechos humanos y ciudadanos.
“Están siendo investigados por sumarios administrativos de nuestras Fuerzas Armadas o de orden, o por la Fiscalía. Que sigan siendo investigados para que, en función del mérito de la causa, puedan ser conocidos y juzgados por nuestros tribunales de justicia”, sostuvo.
De acuerdo a datos oficiales, ya se contabilizan 23 personas fallecidas en el contexto de las manifestaciones. De estas víctimas, seis son ciudadanos extranjeros, mientras que cinco de las muertes totales ocurrieron presuntamente a manos de fuerzas de seguridad del Estado, entre la policía y las Fuerzas Armadas.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile, por su parte, detalló que ya hay 2.381 personas heridas por las protestas, de las cuales 1.360 fueron por disparos de balas, perdigones o armas de fuego no identificadas. Asimismo, hay víctimas que resultaron heridas por golpes y gases lacrimógenos.
De acuerdo al INDH, la mayoría de los manifestantes heridos recibieron daños en sus ojos como consecuencia de disparos al rostro por parte de la policía militarizada (carabineros) con armas de munición no letal (perdigones).
El número de víctimas con este tipo de lesiones ya asciende hasta las 217 personas.
Las protestas en Chile iniciaron hace un mes, el 18 de octubre, luego de que se aumentaran 30 pesos al precio del ticket del Metro de Santiago. Sin embargo, de acuerdo a los manifestantes, esta no sería la razón de las fuertes manifestaciones, sino que fue simplemente “la gota de rebasó el vaso”.
En las protestas, que en ocasiones finalizaban en fuertes enfrentamientos entre el pueblo y las fuerzas de seguridad, la población exigía cambios en el modelo económico y social a través de mejoras salariales y al sistema de pensiones.
