En este mes se conoció la noticia de que la NASA detectó, través del satélite meteorológico Suomi NPP, una anomalía térmica en una zona del Atlántico donde es muy improbable que esto suceda.
Este tres de noviembre, el satélite Suomi NPP registró una zona del atlántico donde se estaban desarrollando temperaturas inusualmente altas.
En el mapa proporcionado por los meteorólogos quienes se encargan de manejar el aparato, se observan puntos rojos que corresponden a ciertas locaciones del Océano Atlántico y que indican altas temperatura. Todos estos puntos se encuentran en tierra firme, como es esperado, menos uno de ellos, el cual se encuentra en pleno Océano.
Cabe destacar que el satélite meteorológico estadounidense, Suomi NPP, es un aparato espacial que está diseñado y dotado con un sensor ultravioleta e infrarrojo utilizado para monitorear incendios a largas distancias.
Teorías en torno al suceso
«Cada noche el sensor detectaba docenas de anomalías térmicas en lugares donde no debía haber», explicó el investigador de la NASA, Wilfrid Schroeder, acerca de esto.
En un principio, para buscar una explicación lógica, los investigadores de la NASA asomaron la idea de que la temperatura en la zona podría haber aumentado producto de una emisión de gas natural, no obstante, estos fenómenos suelen darse en puntos cercanos a la costa y de baja profundidad del mar. En este caso la subida de temperatura se dio en un punto bastante alejado de tierra firme.
Descartada esta posibilidad, se acercaron a otra hipótesis que asomaba la posibilidad de que se produjera por actividad volcánica, sin embargo, en esta zona no se encuentra ningún volcán.
La anomalía térmica del Océano Atlántico
Debido a esto, los científicos establecieron que se trata de un efecto de la Anomalía del Atlántico, un fenómeno producido por los cinturones de radiación que se encuentran en la región a cientos de kilómetros de la superficie terrestre. Debido a este fenómeno, todos los objetos que atraviesan la zona o están cercanos a la misma se ven expuestos a niveles de radiación espacial. Por esta razón, en la zona, se suspende el funcionamiento de aparatos espaciales para sobrevolar la zona, incluyendo el telescopio Hubble. Al igual que otros aparatos, el satélite meteorológico también se ve afectado por este fenómeno de radiación.
Teniendo en cuenta este efecto, los investigadores y diseñadores de satélites meteorológicos trabajan para elaborar filtros que eliminen los efectos de la radiación de la anomalía magnética en esta región y evitar la captura de señales falsas. Sin embargo, al parecer, una de estas señales logró esquivar los filtros y producir estas señales.
