Esmeralda Arosemena de Troitiño, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), envió un mensaje al Estado venezolano al que le aseguró que quiere visitarlo para conocer sobre el terreno la situación que se vive en Venezuela, reseñó la agencia de noticias EFE.
“Mi mensaje es que quiero ir, que voy a ir desde la perspectiva de los derechos humanos, no de una perspectiva de evaluación política”, comentó Arosemena en una entrevista con el portal, en Bogotá, en la que aseveró que esa propuesta la ha hecho en varias ocasiones y lo único que espera es poder contrastar las versiones acerca de lo que allí sucede.
Arosemena detalló que hasta el momento conocer la situación sobre el terreno “no ha sido posible”, pues “ha habido una negativa absoluta” por parte del mandatario venezolano, Nicolás Maduro Moros.
Si esa misión de la CIDH fuese aceptada, la presidenta de la Comisión explicó que le correspondería encabezarla, razón por la que repitió su llamado “a todas las partes en Venezuela para poder participar (…) en esa búsqueda de una salida pacífica”.
Más aun, añadió que hasta el momento el “Gobierno de Venezuela no ha permitido que la Comisión pudiera hacer este trabajo de coadyuvancia en la gestión de la crisis”.
Venezuela está en una situación de mayor vulnerabilidad
“Venezuela está en una situación de mayor vulnerabilidad frente a los eventos que están aconteciendo. El país requiere de una conducción, de una dirección y hoy está en este doble movimiento que intenta avanzar”, aseguró.
En consecuencia, consideró que en Venezuela debe tenerse en cuenta “la fuerza que puede tener la comunidad internacional del continente” americano para ayudar ante la “gran dificultad” que vive el país.
“Nosotros seguimos dictando medidas cautelares no solo protección de políticos, también para salvar la vida de la gente que está en un hospital y no tiene medicinas o alimentos”, subrayó la presidenta de la CIDH. Al tiempo que puntualizó que su compromiso es el de darle a Venezuela “esas líneas de acción que son obligatorias” y “tender esa mano de buscar una solución, de encauzar la responsabilidad en el cumplimiento de esas tareas que son obligaciones y que tiene que cumplir para que el país salga a flote”.
Al respecto del éxodo de venezolanos, que la Organización de Naciones Unidas (ONU) cifró en cerca de tres millones de personas que han abandonado su país, Arosemena expresó que se trata de “gente productiva” cuya salida supone “una merma” para el país y también “para empujar su posibilidad al desarrollo”.
Al ser preguntada por la seguridad del líder opositor, Juan Guaidó, explicó que “tiene medida cautelar dada por la CIDH” y recordó que en la Comisión tienen un “monitoreo muy puntual con Venezuela.
Finalmente, mostró su confianza en que se mantenga “una posición de buscar posturas mediadoras incluso en las propias instituciones” venezolanas.
