Grupos sociales de oposición de Bolivia han tomado las calles del país suramericano tras el anuncio de los resultados provisionales de los comicios presidenciales del pasado domingo, que sitúan al actual mandatario Evo Morales como el ganador de la contienda política sin necesidad de segunda vuelta.
Las manifestaciones, iniciadas el pasado martes, provocaron el enfrentamiento entre el pueblo opositor, que grita “¡fraude, fraude, fraude!”, y la policía desde una plaza en el centro de la ciudad de La Paz, donde el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tiene sus oficinas.
Aunque las fuerzas de seguridad han hecho uso de los gases lacrimógenos con el fin de dispersar a los manifestantes, hasta los momentos no se han reportado detenidos, heridos o lesionados.
No obstante, en varias regiones bolivianas se han vivido episodios de violentos disturbios que han concluido en el vandalismo y quema de entes departamentales del Estado y propiedad pública, como en Potosí, donde se quemó la sede del Tribunal Electoral, mientras que en Sucre y Tarija saquearon las oficinas electorales.
Carlos Mesa, quien es el principal contrincante de Morales, ha llamado al pueblo opositor a mantenerse en las calles protestando en defensa de la tendencia electoral que indicaba la necesidad de una segunda vuelta para definir los resultados.
“No vamos a reconocer estos resultados”, aseguró Mesa al respecto de las protestas. “Es una vergüenza, una manipulación”.
Asimismo, el expresidente agregó a través de Twitter que “el gobierno, con su decisión de burlar de nuevo la voluntad del pueblo, es el único responsable de la violencia que amenaza a Bolivia”.
Por su parte, Luis Fernando Camacho, líder del Comité Cívico Pro-Santa Cruz, ha llamado a realizar un paro indefinido a partir de este miércoles desde un acto en la región de Santa Cruz, al oriente del país suramericano.
Igualmente, la influyente plataforma civil Conade, que aglutina diferentes grupos cívicos en todo el país andino, ha asegurado que se unirá a la “resistencia civil” ante la posible victoria de Morales, así como su adhesión al paro general.
Las protestas en Bolivia llegan después de que se anunciara que Evo Morales era el virtual ganador de las elecciones en primera vuelta, con el 46.03 % de los votos luego de una suspensión de la transmisión del conteo electoral por casi 24 horas.
Esta transmisión preliminar, no obstante, mostraba una tendencia que conducía a una segunda contienda electoral para definir los resultados, lo que beneficiaba al expresidente y actual candidato de centro, Carlos Mesa.
Evo Morales acusa a oposición de golpe de estado
El presidente Morales, quien se muestra muy seguro de haber obtenido la victoria en primera vuelta por cuarta vez consecutiva, ha contraatacado ante las acusaciones de fraude electoral y ha denunciado este miércoles que está en marcha un “golpe de estado” en su contra.
“He convocado esta conferencia para denunciar ante el pueblo boliviano y el mundo entero que está en proceso un golpe de Estado. Ya lo sabíamos anticipadamente, se preparó la derecha con apoyo internacional”, expresó el ejecutivo boliviano en un breve mensaje desde el Palacio Presidencial, donde, además, anunció estado de emergencia.
“No hemos entrado en confrontación y nunca vamos a entrar en confrontación, pero quiero decir al pueblo boliviano: primero, estado de emergencia y movilización pacífica y constitucional”.
Evo Morales es el presidente de Bolivia desde el año 2006 y ha sido electo en tres oportunidades consecutivas en primera vuelta. Aunque queda por ver cómo se definen los últimos resultados electorales, la disputa deja ver la creciente polarización en el país suramericano.