Según un informe de la Misión de Asistencia de la ONU en el país (UNAMA, por sus siglas en inglés), publicado este miércoles, en el primer trimestre de este año, las fuerzas estadounidenses y varios de sus aliados locales mataron más personas en Afganistán que todos los movimientos insurgentes.

Al parecer, Kabul y sus aliados dejaron 305 víctimas mortales entre los civiles, de las cuales 115 fueron causadas por la coalición internacional encabezada por EE.UU. y otras 159, por las fuerzas de seguridad del país y agrupaciones leales al Gobierno. A su vez, los insurgentes afganos, pertenecientes al EI o talibanes, mataron a 227 civiles, detalló RT.

Un 80% de las operaciones de búsqueda que dejaron víctimas civiles fueron incursiones de dos órganos militares del país: las Fuerzas de Protección de Khost y el Directorio Nacional de Seguridad. Ambos cuentan con el apoyo de la coalición internacional, a pesar de «actuar con impunidad», se indica en el informe.

Al mismo tiempo, la UNAMA observa que el número de víctimas disminuyó un 23% en comparación con el mismo período del año pasado.