Casi un año después de que un adolescente con autismo muriera después de haber sido retenido físicamente en una escuela de California para estudiantes con necesidades especiales, varios empleados de la escuela enfrentan cargos penales por presunto homicidio involuntario.
El martes, el fiscal de distrito del condado de El Dorado anunció la presentación de cargos contra tres personas que trabajan en Guiding Hands School, Inc., una escuela en El Dorado Hills.
La directora ejecutiva de la escuela y la administradora del sitio, Cindy Keller, así como la directora, Staranne Meyers, y una maestra de educación especial, Kimberly Wohlwend, fueron acusadas de homicidio involuntario por la muerte de Max Benson.
Además, Guiding Hands School, Inc., como corporación, también está siendo acusada de un cargo de homicidio involuntario grave, detalla una declaración de los fiscales.
Todos los acusados fueron procesados el lunes. Pero, no se han presentado alegatos formales por ninguno de ellos.
“Este cargo se basa en la restricción propensa de un estudiante menor por parte de Kimberly Wohlwend el 28 de noviembre de 2018 que resultó en la muerte de ese estudiante”, dice el comunicado.
Max estuvo inmovilizado, con la cara en el suelo, durante una hora, según los investigadores.
Benson, de 13 años de edad, murió dos días después de que supuestamente fue retenido por el personal de la escuela luego de ser violento.
Mientras estaba restringido, los investigadores alegaron que Max dejó de responder. Un maestro en la escuela realizó RCP, reviviéndolo, y fue llevado de urgencia al Centro Médico UC Davis.
“Este caso se archiva después de una larga investigación de varias agencias sobre los hechos y circunstancias que llevaron a la muerte de este estudiante”, continúa.
Guiding Hands School, Inc., es una escuela privada, financiada con fondos públicos, que se especializa en proporcionar servicios educativos a estudiantes con necesidades tan excepcionales que no se pueden satisfacer en un entorno de escuela pública.
“El 5 de diciembre de 2018, el Departamento de Educación de California suspendió la certificación de Guiding Hands School, Inc., y la escuela fue cerrada posteriormente”, señala el comunicado.
La escuela había estado operativa por más de 25 años. Se ha abierto una nueva escuela en el mismo lugar.
Las tres mujeres fueron registradas y liberadas de la cárcel el 10 de noviembre, según las autoridades.