El pasado sábado, un mono mató a un bebé de cuatro meses en la India luego de arrojarle una piedra cuando el pequeño se encontraba con sus padres en su casa en el pueblo de Sohjani, en el estado de Uttar Pradesh, al norte de la nación surasiática.

De acuerdo a la policía local, el animal apareció en la terraza de la vivienda cuando la familia se encontraba en la planta baja. En algún momento, no obstante, el mono recogió una piedra del suelo y la lanzó al infante, quien resultó gravemente herido.

Tras el hecho, el pequeño fue trasladado de emergencia a un hospital local, donde fue declarado muerto más tarde, informó NDTV.

A four-month-old baby was killed in a freak accident when a monkey (stock photo) dropped a stone on top of him in northern India
El niño perdió la vida en su casa luego de que el mono le arrojara una piedra. Imagen referencial: Getty Images

En la India, los monos representan una amenaza para la población, debido a sus ataques de violencia. De hecho, en mayo, un mono mató a un hombre de 60 años de edad e hirió a otros nueve en una ciudad del subcontinente.

Unos meses antes, otro mono atacó a dos turistas que visitaban el monumento del Taj Mahal.

En el 2018, un mono también mató a otro bebé, un niño de 12 semanas de nacido que fue arrancado de los brazos de su madre por el animal para luego morderlo.

El mono luego arrojó al pequeño al suelo y escapó.

Monkeys on a street
De acuerdo a un ambientalista, los monos se han vuelto agresivos luego de ser desplazados de su hábitat natural por la expansión de las ciudades. Agra, al norte de India, es una de las poblaciones con mayor cantidad de monos. Foto: YOGESH KUMAR SINGH

Luego de este ataque el año pasado, un ambientalista local de nombre Shravan Kumar Singh aseguró que los monos están en todos lados en Agra, una región norteña del país.

“Ellos vienen en búsqueda de comida, pero también arrebatan y atacan”, explicó Singh a la BBC, quien además explicó que los monos se vuelven más agresivos al ser desplazados de su hábitat natural, los cuales han sido destruidos con la expansión de las ciudades.

Como forma de defensa, la policía comenzó a principios de año a utilizar tirachinas para apuntas a los monos, con el fin de asustarlos con tan solo ver el arma.

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