El acuerdo migratorio entre EE.UU. y México que impidió la imposición de aranceles a bienes mexicanos encontró una creciente resistencia, incluso entre parlamentarios del oficialista partido MORENA, tras haberse aclarando los detalles y sus implicaciones.
Legisladores del partido del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, refutaron la sugerencia de que México pueda someterse a la petición del presidente, Donald Trump, de convertirse en una zona de amortiguamiento para mantener a los migrantes fuera de EE.UU.
En consecuencia, esa oposición podría empeorar las tensiones entre López Obrador y Trump. Situación crítica que amenaza con llevar a la segunda mayor economía de América Latina a la recesión.
Trump se comprometió a imponer aranceles de al menos 5% sobre todos los productos mexicanos vendidos a EE.UU. si el gobierno de López Obrador no cumple con sus demandas migratorias. Más un, puntualizó que podrían subir hasta el 25%.
Un tercer país seguro
Escasos detalles se hicieron públicos cuando se informó del acuerdo el viernes pasado, pero esta semana funcionarios revelaron que México podría cambiar sus leyes de migración para calmar a Trump si no puede contener el problema dentro de un plazo de 45 días establecidos en el acuerdo.
Eso podría convertir a México en un “tercer país seguro”, un término, basado en los principios de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
Esto implicaría que un país puede negar una solicitud de asilo a una persona y remitirla a un tercer país que se considere “seguro”.
Es el objetivo perseguido por Trump, de ese modo quienes migren hacia EEUU desde Centroamérica tendrían que pedir primero asilo en México o Guatemala.
Esta idea no gustó en el Congreso mexicano.
Por esto mismo, Porfirio Muñoz Ledo, un veterano de MORENA que es presidente de la Cámara de Diputados, señaló que la demanda de un tercer país seguro de Washington sería una pérdida inaceptable de la soberanía.
“Nos quieren convertir en un país enjaulado”, exclamó. Al tiempo que puntualizó a una estación de radio local que Trump estaba usando el “terror económico” para presionar a México.
De igual forma, el líder de MORENA en el Senado, Ricardo Monreal, manifestó que un acuerdo de un país seguro sería “inadmisible” para la legislatura.
El mandatario mexicano, López Obrador, le dejó en gran medida a su secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard -quien negoció el acuerdo con EE.UU.- que responda preguntas sobre el acuerdo.
Aun así, defendió el pacto y se declaró “muy feliz porque evitamos una crisis económica, financiera”.
Roy Campos, jefe de la encuestadora Mitofsky, dijo que el acuerdo “no fue bien recibido”. El apoyo para López Obrador cayó en más de un punto porcentual al 63.3% desde que se notificó el pacto, según los encuestadores.
Antes del acuerdo, sus calificaciones habían aumentado durante dos semanas.
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«EE.UU. no puede retornar al país a un número ilimitado de solicitantes de asilo»
México no acepta que EE.UU. envíe al país a un número ilimitado de solicitantes de asilo, indicó el viernes el canciller Marcelo Ebrard, de cara a una reunión con funcionarios estadounidenses para revisar un controvertido programa migratorio negociado por ambas naciones.
Ebrard alegó que los funcionarios discutirán a qué ciudades se expandiría el programa, que permite a EE.UU. enviar migrantes a territorio mexicano mientras tramitan sus solicitudes de asilo, así como la cantidad y nacionalidades que aceptaría.
