Durante el segundo día de su gira por África, la pareja real compartió un dulce beso antes de partir en diferentes autos: príncipe Harry, de 35 años de edad, estaba comprometido en solitario para aprender cómo los lugareños estaban trabajando para combatir la caza furtiva de abulón, mientras que Meghan Markle, de 38 años de edad, regresó para ver a su hijo de 4 meses, Archie, que estaba con su niñera.
Harry y Meghan llegaron a Sudáfrica con su hijo el lunes. La duquesa de Sussex sostuvo a Archie en sus brazos mientras bajaban del avión, pero hasta ahora se ha quedado con su niñera de confianza mientras sus padres iniciaron su apretada agenda de giras.
El cariñoso momento llegó poco después de que el dúo se elogiara como padres en una actividad grupal de atención plena en una playa. Durante una sesión de “mano poderosa”, en la que el participante tiene que identificar una fuerza y meditar sobre ella, uno de los entrenadores le sugirió a Meghan que su fuerza era bailar.
“Ella se rió y dijo: ‘No es eso’”, contó Ash Heese, gerente de Waves for Change. “Ella dijo que la paternidad es la nueva fortaleza que ella y Harry están aprendiendo”.
Heese agregó: “Ella dijo: ‘Él es el mejor papá’ y Harry dijo: ‘No, ella es la mejor mamá’”.
Meghan y Harry llegaron a su primera salida el lunes de la mano. Tal como lo hicieron durante su gira real Down Under el año pasado, la famosa pareja cariñosa se tomó de la mano y se apoyó amorosamente durante los eventos del día.
Durante la visita del duque y la duquesa de Sussex al Museo del Distrito Seis el lunes, un fan preguntó sobre el paradero de Archie. Somaya Ebrahim, de 81 años de edad, un ex residente del Distrito Seis que estaba en la multitud cuando la Reina visitó la ciudad en 1947 con sus padres y su hermana, la Princesa Margarita, saltó a los brazos de Harry para abrazarlo mientras hablaban. Luego abrazó con entusiasmo a Meghan mientras les preguntaba: “¿Dónde está Archie?”.
Harry le dijo: “Está durmiendo”.
Cuando otro residente le preguntó por Archie, Harry admitió que el largo vuelo cansó a su bebé.
“No es gruñón, solo está exhausto”, reveló.
La pareja continuará su recorrido con una visita a la Mezquita Auwal, la mezquita más antigua de Sudáfrica.
Luego asistirán a la celebración del Día del Patrimonio en Bo Kaap, donde también tomarán té con los residentes locales. El programa del día concluye con una recepción en el Residente del Alto Comisionado, donde Meghan y Harry se encontrarán con jóvenes líderes futuros que subrayan la naturaleza diversa de la sociedad moderna del Reino Unido con Sudáfrica.
