El pasado jueves, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó al actor de Hollywood Leonardo DiCaprio de “estar colaborando con los incendios en la Amazonía” a través de una donación de 500.000 dólares estadounidenses a la brigada de incendios Alter do Chão, la cual ha sido señalada por la policía de la región amazónica de crear la situación meses atrás con el fin de recibir financiamiento.
Ante las aseveraciones del mandatario de extrema derecha, DiCaprio negó haber donado dinero a la mencionada brigada en un comunicado que fue difundido por la prensa del país suramericano.
“A pesar de que realmente merecen apoyo, no hemos otorgado fondos a las organizaciones que están bajo ataque”, aseveró el acto de ascendencia italiana, quien es un conocido activista por la naturaleza y en contra del cambio climático y sus efectos.
En este sentido, el ganador del Premio de la Academia enfatizó en el riesgo que los ecosistemas brasileños corren actualmente, por lo que se siente orgulloso de poder apoyar a los grupos que se encargan de protegerlos de manera voluntaria.
“El futuro de estos ecosistemas irreemplazables está en riesgo. Estoy orgulloso de ser parte de grupos que los protegen”.
DiCaprio, asimismo, aprovechó para felicitar “al pueblo de Brasil que trabaja para salvar su patrimonio natural y cultural”.
El fuego de la Amazonía que afectó la región de Alter do Chão — un balneario de arena blanca y agua dulce del río Tapajós – consumió el equivalente a 1.600 campos de fútbol y demoró cuatro días en ser apagado.
De acuerdo a investigadores, los focos habrían sido provocados por voluntarios dela brigada de incendios con el fin de vender las imágenes a organizaciones proambientales como el Fondo Mundial para la Naturaleza, y WWF, que las habrían utilizado, por su parte, para campañas de recaudación de fondos internacionales, entre ellas la supuesta donación del actor estadounidense.
WWF de Brasil, no obstante, niega las acusaciones y asegura que transfirió más de 70.000 reales (unos 16.800 dólares estadounidenses) a la brigada como parte de un contrato firmado de forma transparente para la compra de insumos y equipos para combatir el fuego.
Por su parte, la oenegé Instituto Aquífero Alter do Chão, la cual se encarga de la brigada, rechazó las acusaciones del gobierno de Bolsonaro y las calificó de infundadas.
Amnistía Internacional y Greenpeace también condenaron las acusaciones y la detención de cuatro voluntarios de la brigada Alter do Chão, quienes tendrán la posibilidad responder en libertad al proceso tras haber sido excarcelados por decisión judicial.