Akihiko Kondo ha contraído matrimonio con el holograma de una cantante llamada Hatsune Miku.

Un matrimonio como cualquier otro

Por las mañanas, Akihiko Kondo, de 35 años y administrador de una escuela, se despierta con la voz cariñosa de su esposa, Hatsune, un hologramas de dieciséis años de ojos grandes y dos largas colas de caballo azules. Al salir al trabajo, ella lo despide.

Su mujer enciende las luces de la casa cuando él le dice que está cerca y por las noches le manda a dormir. Akihiko duerme con «Hatsune de peluche», quien ahora lleva una alianza de boda en la muñeca izquierda.

El costo del amor

Kondo vive con su esposa holograma desde marzo, quien habla, vive y se mueve dentro de un dispositivo para escritorio creado por la compañía Gatebo y vendido en el mercado de la tecnología por el precio de 2.800 dólares.

A pesar de que esta unión no tiene validez legal, eso no impidió que el japonés gastará dos millones de yuanes, es decir, 17.600 dólares en una ceremonia nupcial en un salón de Tokio, a la que no asistió ninguno de sus familiares. La compañía que diseñó a Hatsune también emitió un certificado de matrimonio, que según Kondo, no es el primero que confirma la unión entre un holograma y un ser humano «más allá de las dimensiones».

        

Kondo, que dice no estar interesado en ninguna relación romántica con las mujeres, pide ser reconocido como una «minoría sexual».

«Miku es la mujer que quiero y la que me salvó «, declaró. Kond of tiene la esperanza de que algún día la tecnología avance un poco más y poder abrazar o tener una conversación con Miku.

Nadie sabe si las esperanzas de Kondo están cerca de ser cumplidas, lo que si es cierto es que para casarse con un holograma hay que estar verdaderamente enamorado.

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