Es bien sabido, sin necesidad de la internet, que el vínculo entre los abuelos y los nietos es único. Son el fruto del amor más puro, son la representación de un logro esperado por muchos años, son el fruto vecino más anhelado. En realidad, se sobreescribe este lazo tan estrecho que existe entre millones de personas que ahora, gracias a la ciencia, se le descubre un nexo funcional y medicinal más poderoso e inesperado de todos. Resulta, que cuidar nietos, es preventivo de algunas enfermedades mentales.
Como la demencia, el alzheimer y la depresión. Un estudio de la Sociedad Norteamericana de Menopausia estableció a través de un comportamiento estadístico en diversas pruebas y análisis de conducta, que personas con edades comprendidas entre 55 y 70 años que se dedican a cuidar nietos, experimentan una liberación de endorfinas superior a las personas del mismo rango de edades que no lo hacen.
Este estudio analitico se hizo en el marco de una evaluación que busca determinar las causas de la demencia senil y las raíces del alzheimer, una de las enfermedades mentales más demandantes de estudios científicos y por la que miles de personas han visto cambiadas sus vidas para siempre.
Estudio en cuestión reflejó que más de un 80% de las personas que participaron en el experimento (al menos unas 200) reflejaron una agudeza mental más efectiva y participativa, al mismo momento, que su salud física se encontraba en mejor estado.
Los grupos de edad fueron clasificados para determinar cuáles qué tipo de funciones pueden hacer, aun a pesar de su edad dentro de ese “todo” que comprende cuidar nietos, reflejando así una estadística sólida que sustenta el hecho que este tipo de interacciones supone un mejor rendimiento en personas de esa edad y un desempeño más ágil de la mente.
Aunque cuidar a los nietos debe ser una actividad bastante supervisada
El estudio reveló al mismo tiempo, un porcentaje de abuelos que cuidan nietos mientras los padres trabajan, en un horario completo de al menos unas 8 horas, 6 días a la semana, con cansancio, fatiga y los embates del deterioro común de la vejez por sobreponerse a una actividad tan demandante.
Es por eso que el estudio sobre cuidar nietos al mismo tiempo arrojó una alerta para que esta actividad no se convierta en una carga que sobrepase las limitaciones de una persona de esta edad, ya que puede ser contraproducente y generar síntomas de enfermedades que empeoren la calidad de vida del abuelo.