Este poderoso huracán de categoría 4 se encuentra amenazando al país norteamericano y podría desaparecer una isla estadounidense próximamente.
Así lo indicaron las autoridades de las costas estadounidenses que se encuentran evacuando las zonas afectadas por este ciclón.
Henry McMaster, gobernador de Carolina del Sur, indicó este miércoles que 300 mil personas ya han evacuado la costa y que se espera que sigan evacuando en los próximos días.
McMaster, asimismo, instó en rueda de prensa a los habitantes a despejar la región, debido al peligro que supone la tormenta tropical.
“Se acerca la hora de irse”, expresó el mandatario regional.
Las zonas declaradas en estado de emergencia por el paso de Florence son Carolina del Norte y Sur, Maryland y Virginia.
Sin embargo, en este último estado se encuentra la Isla de Tangier, con tan solo 500 habitantes, y que se encuentra en riesgo de desaparecer temporalmente debido a la inundación que traería el huracán.
Esto se debe a que su punto más alto se encuentra solo a 2 metros por encima del nivel del mar.
Expertos ya han reportado la probable desaparición total de esta isla en los próximos 20 o 25 años.
Las principales actividades económicas de Tangier son la pesca y el turismo, por lo que es paso de Florence es muy peligroso para el estilo de vida de los isleños.
Evacuarán a más de 1 millón de personas en las próximas 48 horas
En las zonas de emergencia de Carolina de Norte y Sur, Maryland y Virginia se prevé que Florence cause fuertes inundaciones, por lo que las autoridades están preparadas para evacuar a más de un millón de personas en los próximos días.
Ken Graham, Director de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, informó que, además, esperan más caídas de árboles y cortes eléctricos debido a los vientos y las fuertes lluvias, por lo que llamó a la precaución de la ciudadanía.
Asimismo, está previsto una marejada “mortalmente catastrófica” para las zonas costeras, con olas de hasta 2,7 metros.
De acuerdo a la agencia Reuters, el último huracán que causo daños de este tipo fue Hugo en 1989, en Carolina del Sur.