El director de la Organización No Gubernamental “Human Rights Watch”, Kenneth Roth, ha denunciado que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, “está atacando frontalmente” los derechos humanos en el país suramericano “con su retórica y sus políticas”.
“[Bolsonaro alienta a la policía a usar la] fuerza letal sin adecuada justificación; ha intentado debilitar el poder de la sociedad civil y de los medios; ha atacado a los defensores de la selva, dado luz verde a la tala ilegal en la Amazonía y ha socavado los esfuerzos para combatir la tortura”, denunció Roth en declaraciones para la agencia de noticias AFP tras una conferencia de prensa en Sao Paulo, en la que acusó al ultraderechista de autocracia.
“Un presidente, solo porque es electo, no está por encima de la ley. Muchos autócratas en el mundo tratan de ponerse por encima de la ley, dicen: ‘fui elegido, no necesito seguir la ley, no necesito respetar los derechos humanos’”, explicó el funcionario.
“Así es como emerge un gobierno autoritario, así es como se generan este tipo de dictaduras elegidas”, agregó.
No es la primera vez que el Human Rights Watch manifiesta su preocupación ante las políticas de Jair Bolsonaro, sin embargo, sí es una novedad que la ONG internacional a favor de la protección de los derechos humanos lleve a Brasil a sus directivos con el fin de “manifestar presencialmente” estas inquietudes.
En este sentido, Roth también denunció que el presidente Bolsonaro no respondió a la solicitud del Human Rights Watch para una reunión con el fin de discutir asuntos de política interna, y tampoco habría puesto a disposición a algún representante de su gobierno que tuviera la capacidad de discutir sobre esos temas.
En este sentido, Roth aseguró que solo pudieron comunicarse con el ministro de Justicia y Seguridad, Sérgio Moro, quien “nos respondió que podría recibirnos cuando ya estábamos en el avión, saliendo de Brasilia”.
Por su parte, el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, les negó un encuentro.
De hecho, en Río de Jainero, 1.249 personas han muerto asesinadas a manos de las fuerzas de seguridad en los primeros ocho meses del 2019. Esto representa un aumento del 16 % con relación a los números del mismo período del año pasado.
Al respecto, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, advirtió en septiembre que en Brasil se ha visto una “reducción del espacio democrático”.
El HRW está de acuerdo, pues, a pesar de que históricamente han creído que Brasil cuenta con “una democracia fuerte”, la misma estaría en riesgo actualmente.