En este mes de noviembre el Ministerio de Antigüedades de Egipto anunció un hallazgo descubierto a través de una misión en conjunto con la sede en El Cairo del Instituto Francés de Arqueología Oriental (IFAO) y la Universidad Británica de Liverpool que se llevó a cabo en el sitio arqueológico de Tel Alarma, ubicado en la provincia de Minia, en el centro de Egipto.
Finalmente, el milenario misterio de las pirámides y su construcción parece haber sido descifrado gracias a un importante descubrimiento.
El hallazgo fue descubierto por medio de unos restos arqueológicos y unas inscripciones jeroglíficas que se hallaron en una cantera de alabastro cercana al Valle del Nilo.
Estas pistas permitieron que los arqueólogos pudiesen descubrir cómo los antiguos egipcios transportaban los inmensos bloques de roca, en una época tan primitiva, para construir las pirámides.
Los hallazgos
Luego de estudiar a profundidad cerca de diez inscripciones y encontrar restos de instrumentos de madera, los investigadores deducen que los egipcios de la antigüedad usaban una rampa central que tenía una gran inclinación para así extraer los bloques de alabastro de la cantera de Hatnub.
Laurent Bavay, el director del IFAO (Instituto Francés de Antigüedades Orientales), explica que para poder sacar las grandes rocas desde el interior de la cantera, que cuenta con diez metros de profundidad, las arrastraban por la rampa con ayuda de cuerdas de origen vegetal y maderas para soportar el peso y dar soporte para ayudarse en este proceso.
«Esta es la evidencia arqueológica de que eran capaces de
mover grandes piedras por una pendiente de 20 grados, que es muy aguda»,
agregó Bavay.
Asimismo, Bavay, quién también es egiptólogo, señaló que, con respecto al caso de las pirámides, los expertos aún no establecen si la inclinación que tenían las rampas era adecuada para levantar los enormes sillares que las componen.
Para la construcción de las pirámides se utilizó piedra caliza, un material bastante más ligero que el alabastro, pero »muy probablemente» se utilizó el mismo método para levantar los bloques que dieron vida a los monumentos más conocidos de Egipto.
El experto en inscripciones y egiptólogo de la Universidad de Liverpool, Roland Enmarch, mencionó que la cantera de alabastro comenzó a ser explotada en la misma épica en la que la Gran Pirámide de Keops fue construida, concretamente, en la IV Dinastía de Egipto (2550 a.C. a 2527 a.C.).
No obstante, es bastante improbable que las rocas que provienen de la cantera de Hatnub hubiesen sido usadas en la construcción de pirámides, pues para estas se usó piedra caliza principalmente, además de mármol e su interior.
Por supuesto, el alabastro sí fue utilizado pero sólo en algunos templos y estatuas ubicadas en la necróplis de Guiza, como explicó Enmarch. Asimismo, Enmarch afirma que las inscripciones encontradas dan fe de las personas que trabajaban en la mina, quienes debieron haber sido millones.
La investigación continúa
Enmarch detalló acerca de la misión conjunta, explicó que comenzó en el año 2012 y se continuará para seguir estudiando la cantera y las inscripciones que fueron halladas para seguir aportando información sobre los bloques de piedra y los métodos con los que eran llevadas hasta el río Nilo, a unos 20 kilómetros de distancia de donde se trasladaban los barcos.