Una bomba de la época de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue hallada en las instalaciones del Kremlin, en Moscú, Rusia.
De acuerdo al comandante Serguei Jlebnikov, el artefacto explosivo fue desactivado para su posterior destrucción luego de ser encontrado en medio de una refacción edilicia.
“Durante unas obras se halló una bomba aérea, por lo visto de la Gran Guerra Patria (como los rusos denominan al conflicto bélico). Sabemos que entre 1941 y 1942 el Kremlin fue bombardeado”, explicó el comandante Jlebnikov a la prensa local, citado por la agencia de noticias Interfax.
De acuerdo al militar, la bomba nunca habría explotado y se encontraba cubierta por una gran capa de tierra. Asimismo, afirmó Jlebnikov que lo zapadores realizaron todas las operaciones necesarias para asegurar que el explosivo fuera desactivado sin causar daños.
Jlbenikov detalló que las obras se realizaron en la parte del Kremlin más cercana al río Moscova, llamada jardín de Táinitsk, donde en el pasado se encontraba una despensa.
“Todo está tranquilo”, confirmó Jlebnikov. “En estos momentos el objeto ya ha sido retirado, evacuado del territorio del Kremlin de Moscú y será destruido”.
De acuerdo al vocero de Vladimir Putin, la agenda del mandatario no fue interrumpida por el hallazgo y retiro del explosivo de casi 80 años de antigüedad.
El Kremlin es un complejo fortificado ubicado en el centro de la capital del país intercontinental y funciona como un edificio de oficinas y a veces como residencia para los líderes rusos, incluyendo al presidente Vladimir Putin.
En el pasado, fue también la oficina de los Zares y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1990.
La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto armado más grande de la historia y la participación rusa inició en la madrugada del 22 de junio de 1941 cuando la Alemania Nazi atacó a la URSS, violando así el pacto Soviético-Alemán de no agresión de 1939.
La fortaleza solía ser un objetivo para los pilotos Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El Kremlin sobrevivió a ocho redadas y a unas 200 bombas que asesinaron a unas 100 personas durante los ataques.
Se estima que unos 27 millones de rusos murieron en el contexto de la guerra.
A pesar de sus intentos, Adolf Hitler, el entonces canciller de Alemania y líder del Holocausto, no tuvo éxito en invadir a Moscú y fue, de hecho, el Ejército Rojo de la antigua Unión Soviética el que liberó a Berlín el 2 de mayo de 1945.