El gobierno republicano de Estados Unidos ha emitido un par de declaraciones este miércoles con las que prohíbe el ingreso al país norteamericano a altos funcionarios de Venezuela e Irán, medida que se extenderá a familiares inmediatos de los afectados.
La medida supone un nuevo incremento en las presiones contra los gobiernos de esas naciones en plena Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde ambos países tienen representaciones de alto nivel.
En el caso de Venezuela, la orden ejecutiva veta la entrada a los Estados Unidos a “miembros del régimen de Nicolás Maduro a nivel de viceministro, o equivalente, y por encima”. Asimismo, la medida afecta a todos los miembros de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente, mandos del Ejército venezolano (Fuerza Armada Nacional Bolivariana), la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Guardia Nacional Bolivariana (GNB) con el rango de coronel o superior.
Igualmente, el veto toma en cuenta a cualquier extranjero que actúe “en representación o en apoyo de los esfuerzos del régimen de Maduro para minar o dañar las instituciones democráticas de Venezuela”, así como a los ciudadanos de otras naciones que reciban “beneficios financieros significativos” a través de transacciones con el gobierno chavista.
No obstante, un funcionario estadounidense aseguró a EFE que “la proclamación no afecta a las obligaciones del Gobierno estadounidense bajo los tratados internacionales aplicables”, por lo que cualquier funcionario de estos países podrá ingresar a Estados Unidos para cumbres de la talla de Naciones Unidas.
Y es que, como anfitrión de la Asamblea General, Estados Unidos está obligado a facilitar la entrada y desplazamiento de líderes mundiales para que puedan asistir a sus compromisos en la sede de Naciones Unidas.
Venezuela actualmente está representada en la Asamblea General por el canciller Jorge Arreaza y la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, quien tiene previsto intervenir en nombre del país caribeño próximamente.
De hecho, la medida fue anunciada en vísperas de su partida hacia la ciudad de Nueva York.
En el caso de Irán, la medida se extenderá “altos funcionarios del Gobierno de Irán” y a sus familiares inmediatos.
El país persa está actualmente representado en la ONU por el mismo presidente Hasan Rohaní, quien, de hecho, ya ha realizado encuentros con mandatarios de los países que acogen el Acuerdo Nuclear del 2015.
Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, también se encuentra en La Gran Manzana en el marco de la Asamblea General.