De toda la vida hemos asociado términos, gente comiendo de la basura, es uno que directamente nos hace llegar a pensamiento sobre una situación extrema de pobreza o miseria, definitivamente nos da el pensamiento de que no solamente algo no está bien, nos da el pensamiento que todo está mal, que el mundo se ha vuelto una completa perdida.
Pero, ¿Qué pensarías si te dijéramos que hay personas que han adoptado como estilo de vida el aprovechamiento extremo para evitar el consumismo? O en otras palabras, comer de la basura para no apoyar el consumismo.
Las tendencias dominan nuestra cultura moderna, y esta nueva moda, El Friganismo, trata de llevar la contraria a la cultura capitalista, reprobando el ideal de extrema importancia del dinero en la sociedad, siendo así que deciden limitar al mínimo su consumo económico.
La alternativa que propone el friganismo es aprovechar al 100 por cierto todos los productos ya adquiridos, siendo por esta razón que los friganos prefieren alimentarse de la comida desperdiciada en contenedores de basura, dándole así una lección a las personas sobre todo las capitalistas de cuán equivocados están respecto a sus ideologías.
«El consumismo esta mal, se le debe dar una lección» es una premisa friganista.
El término proviene del inglés freeganism, el razonamiento para comer de la basura es no gastar dinero innecesariamente en alimentación apoyando el sistema, cuando se puede aprovechar al máximo, siendo los contenedores preferidos los provenientes de restaurantes, supermercados y almacenes, ya que como sabrás, no se puede comercializar productos cuya fecha de vencimiento ya haya sucedido, o simplemente el producto no se encuentre en buen estado por lo que deben deshacerse del mismo.
Este movimiento nació en Estados Unidos, si, sabemos que no te extraña, sin embargo ya se ha extendido en muchos países de Europa, como Inglaterra, Holanda y Francia e inclusive en Asia, en Japón y se ha convertido en una moda, que lleva la contraria al sistema, de la misma forma que han nacido algunos otros estilos de vida.
Y tú, ¿Ya estás listo para darle una lección al Imperio y empezar a comer de la basura?
