Facebook y su director ejecutivo, Mark Zuckerberg, ganaron este jueves la desestimación de una demanda de inversores que le acusaba de engañarlos sobre el posible impacto de una violación de la privacidad en el precio de sus acciones, aunque los inversores tendrán la oportunidad de volver a presentar una declaración de su caso
El juez federal de distrito, Edward Dávila, en San José, California, señaló que los inversores no habían alegado que Facebook o sus ejecutivos hicieron declaraciones falsas a sabiendas que provocaron pérdidas para los inversores.
La demanda colectiva, que se consolidó a partir de varias quejas de inversionistas presentadas desde el año pasado, también se dirigió a la directora de organización de Facebook, Sheryl Sandberg, y al director de finanzas, David Wehner.
Los inversores se centran en una violación de la privacidad, informada por primera vez en diciembre del año 2015, que permitió a Cambridge Analytica, una firma de consultoría política británica, acceder a datos de aproximadamente 87 millones de usuarios de Facebook.
En marzo del año 2018, varios medios informaron que Facebook todavía permitía a terceros acceder a los datos de los usuarios, y que los datos de la violación de Cambridge Analytica se habían utilizado en relación con la campaña del presidente de los EE.UU., Donald Trump. Los informes hicieron que el precio de las acciones de la compañía cayera más del 18% en dos semanas.
En julio del año 2018, el precio de las acciones de Facebook volvió a caer bruscamente, en casi un 19%, inmediatamente después de que la compañía revelara en su informe trimestral de ganancias que el crecimiento en el número de usuarios activos se estaba desacelerando y los ingresos totales estaban disminuyendo.
Los inversores afirmaron en su demanda que Facebook y sus ejecutivos hicieron docenas de declaraciones minimizando el efecto que la filtración de Cambridge Analytica y los problemas relacionados con la privacidad del usuario tendrían en el precio de sus acciones.
Sin embargo, Dávila aclaró este jueves que no habían podido identificar instancias específicas de la compañía o de sus ejecutivos que hicieron declaraciones falsas a sabiendas. Al mismo tiempo señaló que algunas eran predicciones a futuro y otras eran expresiones generales de optimismo, que generalmente no pueden ser la base de demandas por fraude de valores.
El juez dio a los inversores hasta el 26 de octubre para presentar una nueva versión de su queja, diciendo que era “posible que los demandantes puedan curar sus acusaciones alegando, entre otras cosas, hechos más particulares de por qué las declaraciones de los acusados individuales eran falsas cuando se hicieron”.