¿Qué está pasando en Nicaragua?
Fue un 18 de abril, cuando comenzaron las protestas en Nicaragua, un país hermoso, lleno de personas humildes y trabajadoras. Tras el anuncio de una reforma del INSS (Instituto Nicaragüense de seguro social), impuesta por decreto del actual presidente Daniel Ortega, con la que se pretendía aumentar las contribuciones de los nicaragüenses, empresarios y trabajadores y así imponer una nueva retención del 5% a los jubilados, en lo que según el presidente Ortega, era una idea brillante para salvar la institución, la cual esta casi en la quiebra por las malas decisiones de quienes la manejan.
Sigue ocurriendo…
Más de 500 muertos y mas de 2000 mil heridos se han venido acumulando a lo largo de estos meses llenos de tristeza y dolor para las madres nicaragüenses que han perdido sus hijos, estudiantes y vecinos muertos por una bala perdida, presos sin razón alguna, gente desaparecida, y si bien es difícil de creer, hay mucha evidencia que lo demuestra.
Incluso la ONU llego a interceder por tantos relatos y evidencia que el pueblo nicaragüense ha proporcionado. Cada día es una lucha para el pueblo nicaragüense, la tasa de desempleo aumenta, el miedo de andar en las calles o incluso en bus es grande, no se puede salir en horas de la noche, no hay libertad de expresión porque corres el riesgo de que te llamen terrorista.
La situación no tiende a mejorar…
Ya han pasado meses desde aquel 18 de abril donde el pueblo se levanto para protestar y ejercer su derecho de libertad, algo que el presidente ha ignorado puesto que no hay ninguna señal de mejora. Ortega da sus discursos como si todo estuviese bien, realiza cada marcha con centenares de policías a su al rededor y con pavor de que el pueblo se vuelva a levantar en su contra, pero el pueblo Nicaragüense no tiene armas, solo su voz, y voto, aunque estos no han importado, no han sido suficiente para brindar cada derecho que el nicaragüense debería tener.
Hoy solo es un país que va rumbo a una dictadura, tal como Venezuela, una dictadura donde las personas callan, por miedo a las represalias que pueden tomar en su contra.
Algún día volverás a brillar Nicaragua.
