Una de las costumbres más populares en España la noche del 31 de diciembre es la de comer 12 uvas, una con cada una de las campanadas del reloj de la Puerta del Sol de Madrid, a las 12 de la noche, cuando se pasa al día de año nuevo, mucha gente incluso pide un deseo con cada una de ellas y todos los canales de televisión las retransmiten presentadas por diferentes estrellas.
Se dice que esta tradición surgió en 1909 cuando los productores de uva, ante un excedente de cosecha, decidieron hacer una campaña de Navidad en la que animaban a la gente a comprar un pack de 12 uvas para entrar con suerte en el nuevo año, una campaña muy eficaz, esa costumbre sigue vigente hasta nuestros días e incluso se ha adoptado en otros países.
No pudieron hacer nada por él
Un dramático suceso ha empañado esa entrañable tradición, sucedió en estas últimas campanadas, Tiago, un niño de 3 años residente en Gijón, se ha atragantado con una uva y ha fallecido asfixiado.
En el momento en el que se produjo el hecho estaban presentes un tío, la abuela, el hermano mayor y la madre del pequeño, que había nacido en Ecuador, en cuanto notaron que el niño no podía respirar intentaron que expulsara la uva sin éxito, salieron a la calle y una vecina que encontraron le hizo los primeros auxilios pero tampoco consiguió reanimarlo, acto seguido llamaron a la Guardia Cívil y estos lo trasladaron al hospital, donde lamentablemente ya no pudieron hacer nada por él.
Una terrible pesadilla
Algunos medios de comunicación han podido hablar con la madre, Viviana, de 39 años, que lógicamente destrozada, expresó que es incapaz de asimilar que ya no tiene a su pequeño, que no se explica como pudo pasar algo así, que todavía le parece estar viviendo una pesadilla. También declaró que ni siquiera le había puesto al niño las 12 uvas, sino unas 3 o 4, sin pepítas
Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, comer uvas es la tercera causa de asfixia entre niños menores de 5 años, su textura y tamaño puede obstruir fácilmente las vías respiratorias de niños que no hayan llegado a esa edad ya que su laringe es más alta que la de las personas adultas y todavía no tienen desarrolladas las habilidades para la masticación.
Tiago iba a cumplir 4 años el próximo 24 de abril, era un entusiasta de las motos, de Spiderman, de las fotos, de los vídeos y de tantas cosas; un niño muy alegre y querido, descanse en paz.