Cuando un ser querido fallece es necesario hacer diferentes tipos de papeleos para que el deceso quede registrado en los documentos oficiales y la persona pueda ser eliminada de datos de tipo electoral, por ejemplo.
Sin embargo, actualmente existe un paso más para los familiares y allegados de la persona fallecida: ¿Qué hacer con su cuenta en las redes sociales?
En el caso de Facebook, existen dos opciones: suprimir el perfil o convertir la cuenta en una conmemorativa, donde permanecen las publicaciones de la persona, sus fotos y donde sus amigos pueden seguir escribiendo.
Aunque para algunos la decisión es sencilla, para otros no lo es tanto.
Y es que, aunque este tipo de perfiles conmemorativos existen desde el 2008, añadiendo entonces la mención “En recuerdo de…”, desde abril de este año este tipo de “contacto” tiene atribuciones suplementarias, como la inclusión de secciones para “homenajes” e, incluso, recordatorios que pueden resultar dolorosos para la mayoría de los usuarios de Facebook e Instagram, red social que también cuenta con esta opción.
Al respecto, una joven que tiene bajo su cuidado el perfil de un compañero que falleció hace cuatro años comentó a la agencia AFP que este tipo de cuentas en redes sociales no son deseables pues, a pesar de ofrecer un espacio para sanar, “Facebook no es un cementerio, no es el lugar adecuado para los homenajes”.
Asimismo, la joven propone que las cuentas permanezcan disponibles por un tiempo, para que los amigos y familiares guarden las fotos, los vídeos, entre otros recuerdos, pero que luego sean eliminadas.
Por su parte, la número dos de Facebook, Sheryl Sandberg, reconoce que “transformar un perfil en memorial puede ser percibido como un gran paso que no todo el mundo está preparado a dar”. Sin embargo, apunta que han creado algoritmos que permitirán reconocer las cuentas de usuarios muertos con el fin de limitar notificaciones que podrían resultar hirientes, incluso antes de que los allegados notifiquen el deceso.
Sandberg mantiene una cuenta de este tipo para su esposo, quien falleció brutalmente en el 2015.
No obstante, de acuerdo al programa de búsqueda Eternidades digitales de la Universidad París, el uso de los perfiles de los fallecidos ha sido extendido con el fin de divulgar la información funeraria por parte de sus familiares.
Igualmente, es común utilizar el perfil para ofrecer el pésame.
Por lo que, de acuerdo a estimaciones del Instituto Oxford Internet según el crecimiento de usuarios de Facebook, se espera que la cantidad de cuentas de personas muertas supere a la de las vivas antes del final del siglo.
Entonces, si la finalidad de Facebook es compartir los acontecimientos importantes de vida con seres queridos, así como reunir amistades… ¿Es realmente necesario mantener los perfiles de aquellos que ya se fueron?