El Rey de España, Felipe VI, ha firmado la disolución de las Cortes Generales este martes tras el fracaso en los intentos por desbloquear el gobierno español del presidente en funciones Pedro Sánchez, quien no contó con los votos necesarios en el Congreso para ser investido ni logró formar un gobierno de coalición que le permitiera gobernar.
De esta forma, España se prepara nuevamente para unos comicios, los cuales se realizarán el próximo 10 de Noviembre, y cuya campaña tendrá una duración de apenas ocho días, iniciando el 1 de Noviembre y finalizando el 8 del mencionado mes.
El decreto de convocatoria electoral, el cual fue publicado este mismo martes a través del Boletín Oficial del Estado ha fijado la sesión constitutiva del Parlamento para el 3 de diciembre a las 10:00 AM, hora local.
Al respecto, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha reconocido que este nuevo llamado ha producido “cierto desengaño y frustración en los ciudadanos”. A pesar de esto, Batet señala que las elecciones sí podrían ser beneficiosas para los españoles, quienes podrán expresarse a través de las urnas nuevamente y provocar una negociación más rápida para el nuevo período presidencial con “con plenas funciones y competencias”.
Con estos nuevos comicios, España reunirá ya su cuarta cita electoral en los últimos cuatro años, siendo los de Noviembre los segundos de 2019 tras las elecciones en abril en las que Sánchez fue elegido.
En este sentido, esta es también la segunda vez que el Rey Felipe VI debe firmar la disolución parlamentaria encomendada por la Constitución ante la imposibilidad de lograr un gobierno con el apoyo suficiente para poder cumplir con todas sus funciones.
La segunda legislatura más corta de la democracia española
Tras su encuentro con el Rey, Batet detalló que para las elecciones del 10 de Noviembre no habrá cambios en las circunscripciones. Igualmente, subrayó que, a pesar de ser el segundo período parlamentario más corto de la era democrática de España con tan solo 126 días de mandato, la XIII legislatura no fue “improductiva en otros aspectos”.
En este sentido, destacó que el Parlamento logró producir hasta nueve sesiones plenarias, tres diputaciones permanentes, dos sesiones de control al Ejecutivo en funciones, 32 preguntas orales a los miembros del Gabinete, seis interpelaciones a los ministros e, incluso, la contestación por parte del Ejecutivo de 1.000 preguntas escritas sobre las 4.740 presentadas.
“Confío en que la próxima seamos capaces de formar un gobierno estable, con un programa coherente para afrontar los desafíos que tiene el país”, destacó Batet.