Muchas teorías apuntan que no estamos solos en el Universo o que podríamos estar envueltos en una dinámica natural más compleja de lo que creemos.

Los científicos tienen altas expectativas tras los últimos acontecimientos en aras de poder entender mejor el Universo en que vivimos. En el campo de astrofísica, estos eventos son inéditos.

En este sentido, llama la atención de la comunidad científica un conjunto de destellos rápidos de radio que se recibe por intervalos de tiempos más o menos regulares. El patrón dura, más o menos, ciento cincuenta y siete (157) días. Por las características de las señales, se cree que vienen de una región situada a más de 3 millones de años luz.

Pero ¿qué podría estar generando estas extrañas ráfagas? Los científicos creen que puede tener su origen en una estrella masiva, una estrella de neutrones o un agujero negro.

Pasa desde hace tiempo

Este fenómeno astrofísico se había descubierto hace 3 años. Se trata de ráfagas de gran energía pero que duran poco tiempo; solo unos microsegundos. Aun así, pueden viajar grandes distancias.

Desde luego, las ráfagas rápidas de radio (FRB) constituyen un fenómeno astrofísico extremadamente energético y con un origen desconocido.  Asimismo, los pulsos de radio son fugaces y su constitución física aún no se entiende con certeza.

 Registros

El profesor Duncan Lorimer de la Universidad de West Virginia, lleva un registro exhaustivo de estos eventos.

En particular, existe una señal bastante extraña. Más que las otras. Le llamó FRB121102 e impactó en el año 2012 sobre la Tierra.  Una frecuencia que, por sus características, podría tener un origen diferente que las demás señales.

Todo apunta a que estas, ya más de 150 ráfagas de señal, están asociadas a una región matriz de estrellas situadas en una galaxia lejana. Si la estrella “culpable” de este fenómeno está a 3 millones de años luz, entonces se estaría hablando de una cantidad gigante de energía.

Para que tengan una idea, esta estrella produciría en un milisegundo lo que nuestro sol emana en un día. En otras palabras, es capaz de emanar en 1 segundo, lo que el sol irradia casi 3 años. Además, estas señales son tan potentes que atraviesan un campo magnético muy grande en muy denso plasma.

 ¿Cuánto duran los ciclos?

Un muestreo de 21 nuevas ráfagas, señala que una característica común es la existencia de periodos de mucha actividad y otros de cese (inactividad).

En el caso de la señal FRB121102 antes mencionada, la actividad es frenética durante unos 90 días, luego sigue un periodo de silencio de 67 días. En otras palabras, sería un ciclo 157 días.

También se descubrió otra señal que tiene 4 días de actividad y 12 de descanso. Se le llamó FRB 180916.J0158 + 65.

De igual forma, el investigador dice que es necesario profundizar en la investigación para tener conclusiones más interesantes. Esto podría llevar un tiempo entenderse

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