La actriz colombiana Danna Garcia, protagonista de telenovelas como «Pasión de gavilanes» o «Lola Calamidades», tuvo hace año y medio un precioso niño llamado Dante.
Ahora ha decidido hablar sobre su experiencia como madre primeriza en un reportaje para la revista «People en español».
Los malos presagios de su médico no se cumplieron
Danna comenzó recordando cuando su doctor le advirtió que tal vez sería difícil que saliera embarazada, ya que estaba cerca de los 40 años. Ella se asustó, pero no desistió en su empeño.
Afortunadamente, los malos presagios del médico no se cumplieron y no tardó mucho en cumplir su sueño. Danna y su pareja, el periodista español Iván González, con quién, a pesar de llevar años comprometida, todavía no se ha casado; se convirtieron en padres.
La actriz, cuyo último protagónico fue en la telenovela mexicana «Las amazonas», remake de una producción venezolana del mismo título; admite que todavía está aprendiendo a ser mamá. Reconoce el gran mérito de las madres, ya que ha descubierto que eso es «un trabajo».
Un niño inquieto y cariñoso
Afirma que Dante es un niño muy inquieto, que no conoce el significado de la palabra «no». García incluso bromea con la idea de tener que recurrir a un psicólogo, ya que intentar hacerse con su hijo es «una aventura». Por otra parte, también elogió lo cariñoso y bueno que es su bebé.
Desde que se convirtió en madre, la estrella de las telenovelas no ha vuelto a trabajar, exceptuando alguna pequeña colaboración, ya que, según contó ella misma, el niño todavía era muy pequeño y sus prioridades ahora han cambiado, también su vida, que ha dado un giro de 180º.
Sin embargo, ahora que el niño, que cumplirá dos años en julio, es un poco más mayor, va a volver a participar en otro proyecto, aunque no ha querido adelantar mucho sobre él. «Me van a ver pronto», prometió.
Danna comenzó en el mundo del espectáculo a muy temprana edad, como actriz y presentadora de programas infantiles. Es hija de la cantante Claudia Osuna.
También contó que ella y su pareja llevan tiempo posponiendo su matrimonio; al principio porque ambos estaban muy ocupados y ahora prefiere ahorrar para otras cosas ya que, según dijo entre risas, casarse es muy caro.