Luego de haber servido 15 años de una condena de prisión de por vida, la joven Cyntoia Brown, de 31 años, fue liberada en Tennessee, de acuerdo al Departamento de Correcciones.
El caso de Brown, quien estaba encarcelada desde sus 16 años por haber asesinado a un hombre que contrató los servicios sexuales de la joven cuando era víctima del tráfico humano, ganó interés en el pueblo estadounidense gracias a activistas en pro de los derechos de las víctimas de abuso sexual y celebridades como Rihanna y Kim Kardashian, lo que inspiró una campaña online con el hashtag #FreeCyntoiaBrown.
La campaña, finalmente, logró su cometido en enero cuando el gobernador del estado sureño de Tennessee, Bill Haslam, le ofreció a Brown una medida de clemencia y conmutó la sentencia de cadena perpetua, calificando el caso como “trágico y complejo”.
Al respecto, Haslam dijo en enero: “Cyntoia cometió, como ella misma admitió, un crimen horrible a la edad de 16 años. Aun así, imponer una sentencia de vida en una adolescente que habría necesitado cumplir al menos 51 años de prisión antes de ser elegible para la libertad condicional es demasiado fuerte, especialmente cuando se toma en consideración los pasos extraordinarios que la señorita Brown ha tomado para rehacer su vida”.
De acuerdo al gobernador, mientras estuvo en prisión, Brown aprobó los exámenes que otorgan el título de bachiller y completó en 2015 un grado asociado con un promedio de 4.0 (entre 95 y 100 puntos o calificación de “A” en otros países). Asimismo, se espera que Brown complete sus estudios técnicos este año.
Cuando apenas era una niña, Cyntoia Brown fue puesta en adopción y a sus 16 años escapó de la casa de su familia adoptiva y vivió en un hotel con un proxeneta que la violaba y la forzó a prostituirse, como documentan textos legales.
En el año 2004, el corredor de bienes raíces de 43 años, Johnny M. Allen recogió a la entonces adolescente en un restaurante de Nasvhille para tener relaciones sexuales con ella por 150 dólares.
No obstante, la señorita Brown testificó que, en un momento en el que ella y el hombre estaban en la habitación, ella creyó ver a Allen coger un arma para asesinarla, por lo que más tarde ella tomó una pistola que tenía en su bolso, le disparó al hombre y se escapó con algo de dinero y dos armas.
La adolescente, quien a sus 16 años todavía no había llegado a la edad de consentimiento y, legalmente, era víctima de violación por parte de Allen, fue capturada y enjuiciada como un adulto bajo los cargos de asesinato en primer grado y robo agravado.
En un comunicado publicado el pasado lunes al respecto de su liberación, Brown afirmó que “esperaba por usar su experiencia para ayudar a otras mujeres y niñas que sufren de abuso y explotación”.