El ejemplar encontrado, de color negro, mide 4 centímetros de longitud, y la envergadura de su alas abiertas es de 6 centímetros, casi hasta cuatro veces mayor que la abeja de la miel europea.
 
En 1858 el naturalista Alfred Wallace pudo oir por primera vez, en Indonesia, el zumbido de la que se considera la abeja más grande del mundo, una abeja gigante, del tamaño de nuestro pulgar, a la que en su propio honor bautizó como “Abeja gigante de Wallace” .
 
 

 

«Wanted» Abeja gigante-9.000 dólares «reward»

Hasta 1981 no volvió a oirse su zumbido. Varias de estas abejas fueron vistas en tres islas indonesas. Desde entonces los científicos la habían dado por extinguida en estado salvaje. Fue vista por última vez hace un año, en cautividad, cuando estaba a la venta online. Se comercializaban al precio de 9 mil dolares por individuo. 
Fue entonces cuando, el pasado enero, un equipo de expertos naturalistas en vida salvaje, equipados con equipos fotográficos y de grabación, y decidido a encontrarla, se puso en marcha siguiendo los pasos de Wallace.  Al fin, en una pequeña isla indonesa de las Moluccas, consiguieron filmar y fotografiar un ejemplar de abeja gigante, en concreto, una hembra. 
Clay Bolt, fotógrafo de Historia Natural, quien tomó la primera foto y lo filmó, dijo estar fascinado cuando tuvo delante este insecto y oyó el zumbido de sus gigantes alas al pasar volando a su alrededor. 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“Casi se me cortó la respiración cuando la tuve delante”, dijo Bolt, que la describió como el “bulldog volador” de las abejas. Explicó que ante sus ojos, cuando se pensaba que ya había desparecido, tenía una prueba de que estos insectos aún viven en estado silvestre. 
 
Una abeja en peligro de extinción
En la actualidad, la Abeja gigante de Wallace está en la lista de especies vulnerables a la extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y no hay restricciones internacionales para su comercio. 
Este hallazgo ha dado la esperanza a los científicos de que pueda recuperarse a esta rara especie, ya que hasta ahora estaba dada por pérdida, y no contaba con protección contra el comercio. 
 
 

 
Así lo expresa el Entomólogo Eli Wyman, de la Universidad de Princeton, pues este redescubrimiento, explica, permitirá estudiar con más profundidad a esta especie y protegerla de una posible extinción. 
 
 

 
El grupo ecologista para la Conservación de la Vida Salvaje Global, que se dedica a buscar especies raras y en peligro de extinción, y que apoyó la expedición que partió en busca de esta abeja gigante, ha declarado que “al hacer de esta especie un buque insignia mundialmente famoso para la Conservación, confiamos en que la especie tendrá un futuro mas brillante que si dejáramos que cayese tranquilamente en el olvido”. 

Una inmensa abeja negra

Megachile Pluto es el nombre científico de la abeja gigante de Wallace. Tiene una envergadura de alas de 6 centímetros y tan larga como un pulgar humano, lo que la hace la abeja más grande del mundo. 
 

 
Las islas donde habita la abeja gigante se conocen como Moluccas Norte, unas islas boscosas que albergan a la más extraña y buscada especie de estos insectos. 
Alfred Wallace, que co-desarrolló con Darwin la teoría de la evolución, describió a esta especie como “un gran insecto negro parecido a una avispa, con unas mandíbulas enormes como las de un escabarajo volador”. 
La especie depende de las tierras bajas de bosque resinero, donde las termitas construyen sus termiteros. La abeja hace en ellos su nido. Lo fabrica con una pegajosa resina, que recolecta de los árboles con su alargada mandíbula, para protegerlo de una posible invasíón de termitas.

 

Fuente: BBC News