Un cachorro robot en desarrollo de California está compitiendo por ser el mejor amigo de personas con Alzheimer y otros tipos de demencia, entregando alivio al responder a las caricias humanas y generándoles un refuerzo emocional.
El cofundador de Tombot, Tom Stevens, se inspiró para crear al cachorro después de tener que volver a casa con el perro de su madre cuando su enfermedad de Alzheimer se volvió demasiado grave para que la amada mascota se quedara con ella.
“De los muchos malos días que tuvimos al principio, por lejos los peores fueron cuando tuve que llevarme su perro,” contó Steven. Su madre tenía “un precioso Goldendoodle de dos años” pero según Stevens terminó siendo agresivo con su cuidadora.
Por esa razón, este cachorrito emula a un cachorro de Labrador amarillo y, mira con ojos conmovedores, mueve la cola y hasta labra; también levanta las cejas mientras lo están acariciando, todo como muestra de cariño.
Es más, Tombot casi puede pasar por un perrito real es testimonio del trabajo del estudio creativo Jim Henson’s Creature Shop, que estuvo a cargo del diseño artístico del perrito-robot.
Presentación de la versión de prueba del cachorro
Stevens presentó recientemente una versión de prueba del robot a los residentes de un asilo de ancianos en Thousand Oaks, California.
El emprendedor señaló el cachorro robot “no solo tiene que verse y sentirse real, también debe comportarse de manera realista”. Al tiempo que aseguró que cree que este perrito es lo suficientemente realista para ayudar a las personas con demencia.
Incluso, es más fácil de cuidar que un perro de verdad, aclaró.
Un elemento de compañía
Su función es simple: ser un elemento de compañía que pueda replicar el amor de un dueño.
En relación, el robot cuenta con 16 motores para controlar sus movimientos y contiene sensores para responder a los comandos de voz y detectar como la gente lo toca, diferenciando entre una caricia lenta y una más enérgica.
La compañía está llevando su cachorro robot a los consumidores mediante una campaña de Kickstarter, que ya alcanzó su modesto objetivo de financiamiento de 20.000 dólares.
Asimismo, apunta a un precio minorista de 500 dólares, algo más barato que el famoso “Aibo”, el perro robot de Sony que cuesta más de dos mil dólares y, que fue el uso de perros robot en 1999.
Si bien ya lograron la meta en el proyecto, la entrega de las primeras unidades se llevará a cabo el año 2020.