El gobierno de ultraderecha de Jair Bolsonaro ha anunciado que acaba de prohibir el ingreso a suelo brasileño de altos funcionarios del régimen de Maduro, pues “por sus actos, contrarían principios y objetivos de la Constitución, atentan contra la democracia, la dignidad de la persona y la preservación de los derechos humanos”.
La medida fue publicada en el Diario Oficial y lleva las firmas del ministro de justicia, Sergio Moro, y el ministro de relaciones exteriores, Ernesto Araújo y responde a las resoluciones del Grupo de Lima, bloque de países de la región que buscan soluciones a la actual crisis que vive el país latinoamericano.
El Grupo de Lima reconoce como presidente interino de Venezuela al líder del partido Voluntad Popular y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Esta decisión se habría tomado, además, con el fin de ejercer mayor presión y aislamiento contra la administración de Nicolás Maduro y así lograr la transición a un gobierno democrático a través de elecciones libres, universales y secretas.
Bolsonaro, quien es uno de los mandatarios más polémicos del continente, ha sido una de las figuras políticas de la región más críticas al régimen chavista, junto a su homólogo argentino Mauricio Macri.
Asimismo, de acuerdo a Bolsonaro, el gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura ilegítima.
Al respecto, la embajadora de Guaidó en Brasil, María Teresa Belandria, afirmó a Associated Press que “la medida ratifica el espíritu y el apoyo que ha venido dando el gobierno de Brasil a la gestión del presidente interino Juan Guaidó desde que inició su gestión en enero”.
Asimismo, Belandria adelantó que la lista de funcionarios sancionados por Brasil incluiría a más de 100 personas.
No obstante, los ministerios de justicia y relaciones exteriores no han dado a conocer quiénes son los representantes chavistas que no podrán ingresar al gigante suramericano, pues la misma tiene carácter confidencial que permitirá su constante actualización.
La crisis socioeconómica y política de Venezuela ha hecho padecer a los ciudadanos del país caribeño desde hace unos siete años. Sin embargo, la misma se agudizó con el inicio del proceso hiperinflacionario en 2017, que ha reducido en grandes medidas el poder adquisitivo de todos los venezolanos.
La deplorable situación, además, ha desencadenado en escasez de medicamentos, medicinas, así como en la mayor crisis migratoria y de refugiados que ha dejado la que fue en algún momento una de las naciones más ricas y estables de la región.
A razón de esto, Bolsonaro ha advertido en distintas oportunidades que tanto el populismo y la izquierda son muy dañinas para cualquier territorio, por lo que ha manifestado su preocupación por Argentina, país que podría estar cerca de volver al movimiento izquierdista del kirchnerismo y el peronismo.