Con su troupe de acróbatas voladores que parecen desafiar la leyes de la física y la más moderna tecnología audiovisual, el Circo del Sol presente estos días su espectáculo itinerante Turuk, el primer vuelo por España. Hasta el 3 de febrero se pudo disfrutar en Madrid de está fantasía, después de habernos deleitado con otro de sus espectáculos, Kooza, con el que el Circo del Sol volvía a sus orígenes callejeros. En Zaragoza presentaron Corteo y los próximos días desplegaran su espectáculo Turuk en Pamplona, Navarra.
Avatares teatrales en el Circo del Sol
En colaboración con James Cameron, presentan una fantasía basada en Avatar, transportándonos a los tiempos fundacionales de Pandora. Ahora son los artistas cirquenses quienes se pintan de azul para representar a los Na’vi, amenazados por una catástrofe natural.
A diferencia de otros espectáculos, en esta ocasión nos presentan una teatralización en detrimento de sus habituales acrobacias imposibles, convirtiendo la escena en un teatro lírico donde se desarrolla un poema épico: Una catástrofe amenaza el árbol de la almas en Pandora y su única posibilidad de salvación está en manos de dos intrépridos Na’vi que parten en busca de Turuk, el dragón naranja, al que deberán socavar su voluntad, sólo así sobrevivirá el satélite.
De vuelta a las raices del circo.
De alguna manera, con Turuk el Circo del Sol regresa a los tiempos fundacionales del circo tradicional, el Circus Hippodrome, que nació en un solar de Londres en 1768, y en el que sobre un escenario circular al aire libre, rodeado de tribunas de madera, los asistentes podían disfrutar de carreras de caballos, obras de teatro, acrobacias y equilibrismos. Con la única diferencia que la tecnología ha avanzado una ¡brutalidad!.
Aquellos artistas callejeros de Quebec con su piruetas y sus zancos supieron revolucionar el circo y convertirlo en el espectáculo visual con el representan sus historias, de forma itinerante o en lugares fijos como su ya clásico emplazamiento en Las Vegas. Lo que empezó siendo actuaciones callejeras y después un teatro, a partir de 1980 evolucionó para convertirse hoy día en una marca con cientos de franquicias repartidas por todo el mundo con diferentes espectáculos, como los que están recorriendo estos días España.
El Circo del Sol recrea un universo azul
Pandora está recreada sobre un escenario bioluminiscente. El árbol de las almas, un sauce gigante, hilo de la vida de todos los Na’vi. Sa’ewrang, el telar de la vida donde donde se teje y que representa la armonía de Eywa fluyendo a través de todos los seres vivos. El clan Tawkami, chamanes protectores de los misterios medicinales de las plantas del bosque, y una enorme marioneta del color del fuego sobrevolando el escenario, el gran depredador temido por todos, Turuk.
¿Conseguirán los Na´vi dominar al dragón Turuk y salvar Pandora? ¡Claro que sí! No podría ser de otra manera. Se lo aseguro porque vi la película Avatar y eso no hubiese sido posible si no hubiese aparecido un Toruk Makto, el jinete que tomó las riendas del dragón.