Este lunes, las autoridades colombianas capturaron al presunto narcotraficante dominicano César Emilio Peralta, mejor conocido como ‘César el Abusador’, quien había huido hacia la nación neogranadina hace apenas unos días luego de pasar casi cuatro meses prófugo en República Dominicana.
La operación que permitió la captura de Peralta en tiempo récord fue coordinada por la Fiscalía de República Dominicana, en colaboración con los Alguaciles de Estados Unidos y la Policía de Colombia, y la misma dio con el presunto narco en el sector de Bocagrande, en Cartagena.
De acuerdo a Félix Albuquerque Comprés, presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, Peralta abandonó territorio dominicano vía marítima; específicamente en una lancha, la cual partió desde un punto de la costa suroeste, entre Pedernales y Barahona.
Luego, las investigaciones en Colombia que contaron con el apoyo internacional dieron con el paradero de Peralta, quien finalmente fue detenido junto a otras cuatro personas – tres colombianos y un dominicano que no han sido identificados todavía —, detalló Albuquerque Comprés, quien además destacó la rapidez con la que se detuvo al miembro del crimen organizado.
“Nunca en la historia del crimen organizado del mundo se había apresado tan rápido al cabecilla de una red criminal”, aseguró el funcionario colombiano, quien comparó la captura de ‘César el Abusador’ con la de Pablo Escobar, quien estuvo cuatro años prófugo, y el mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien permaneció cinco años huido.
César Emilio Peralta es el líder de la que se considera como la mayor banda criminal de República Dominicana que, de acuerdo a información de Estados Unidos, llevaba cinco años enviando toneladas de cocaína y opioides hacia la nación norteamericana, Puerto Rico y Europa.
El presunto narco también era conocido en suelo dominicano por ser el dueño de al menos 40 locales comerciales, los cuales también servían como sitios de reunión para su cártel.
En este sentido, El Abusador también contaba con locales dedicados a la prostitución, en los que mujeres traficadas desde Venezuela y Colombia eran víctimas de agresiones.
Para desmantelar la organización criminal de Peralta y dar con su captura, se realizaron más de 60 operativos que permitieron la detención de 18 personas, de los cuales tres fueron extraditados a Estados Unidos.
Otro de los detenidos está en proceso de ser movilizado hacia el país norteamericano con el fin de que enfrente un juicio por narcotráfico, mientras que el resto, incluyendo la esposa de El Abusador, han recibido medidas de coerción.
Las operaciones en contra de Peralta y su organización criminal también provocaron el cierre e incautación de una veintena de establecimientos comerciales propiedad del capo.