Este martes, en los alrededores de un supermercado Kosher en Jersey City, Nueva Jersey, se desarrolló un fuerte enfrentamiento entre dos atacantes y la policía local, luego de que estas dos personas armadas ingresaran al local judío disparando indiscriminadamente.
En este nuevo episodio de violencia con armas de fuego en el país norteamericano, seis personas perdieron la vida, incluyendo los dos atacantes – un hombre y una mujer –, así como un oficial del orden público.
Dentro del local fue que las otras tres personas fallecieron, y entre las víctimas se encontraba un ciudadano ecuatoriano que llegó tres años atrás a la ciudad estadounidense junto a su esposa e hija.
Douglas Miguel Rodríguez Barzola, quien era empleado del local hebreo, tenía 49 años de edad y migró desde la ciudad de Guayaquil, donde antes residía junto a su familia. Su hija tiene 11 años de edad.
De acuerdo al reverendo William Machazek, de la iglesia Nueva Vida, Rodríguez Barzola, quien era de fe cristiana, asistía al mencionado templo en la ciudad de Newark. La sobrina de la víctima, por su parte, aseveró que el hombre “era una persona amante de Dios, honesta y trabajadora que siempre estaba disponible para ayudar a los demás”.
Hasta el momento, no se conoce dónde los restos de Rodríguez Barzola reposarán, ha indicado el cónsul de Ecuador en Nueva Jersey, Alfonso Morales Suárez, al diario North Jersey.
Entre las otras víctimas dentro del local Kosher se identificó a Moshe Deutsch, un joven de 24 años de edad de fe judía y empleado del establecimiento, así como Leah Minde Ferecz, de 32 años, quien junto a su esposo era la dueña del supermercado.
Ferecz era miembro de la comunidad judía ortodoxa.
Según el fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir S. Grewal, habría una víctima civil que durante el tiroteo resultó herida. Esta persona no pudo ser identificada, pues logró escapar.
El detective Joseph Seal, quien formaba parte de los funcionarios que se encontraban en los alrededores del establecimiento judío, fue la primera víctima mortal del hecho. El hombre de 40 años era casado y tenía cinco hijos.
Los pistoleros, quienes además eran sospechosos de haber asesinado a un conductor de Uber la semana pasada, fueron identificados como David Anderson y Francine Graham. Ambos también perdieron la vida durante el enfrentamiento.
Hasta el momento se desconoce el motivo oficial detrás del tiroteo. Sin embargo, se baraja la posibilidad de que este sea un crimen de odio.
Al respecto, el alcalde de Nueva Jersey, Steven Fulop, quien también es judío, aseguró que el ataque fue realizado deliberadamente en el establecimiento Kosher, pues en las cámaras de seguridad que han servido de evidencia se muestra cómo los sospechosos se dirigieron “lentamente” hacia el supermercado, luego “calmadamente abrieron la puerta con dos rifles y comenzaron a disparar dentro de la tienda”.
Medios locales, en este sentido, han vinculado al atacante Anderson con el grupo ‘israelita hebreo negro’, una teología que data del siglo XIX y que ha sido designada como una organización de odio por el Southern Poverty Law Center.