Quien hasta hace poco fue la Segunda Vicepresidenta del Senado de Bolivia, Jeanine Áñez, ha asumido la presidencia interina del país andino luego de hacerse con el cargo principal de la Cámara Alta de la Asamblea Legislativa Plurinacional en una sesión extraordinaria en la que ha prometido llamar a elecciones lo más pronto posible.
En este sentido, a pesar de que Áñez no ha dado tiempo o plazos para la convocatoria, de acuerdo a la ley, deberá hacerlo dentro de 90 días, máximo.
Durante su discurso, Áñez, además, se apoyó en el artículo 170 de la Constitución de Política de Estado para justificar su ascenso como Jefa de Estado y de Gobierno, debido a que se “materializa la ausencia definitiva por el abandono del territorio nacional por parte del Presidente y Vicepresidente, operando el impedimento material respecto al ejercicio de la Presidencia, lo que obliga a aplicar la sucesión Presidencial”.
“Aquí se está frente a una sucesión presidencial originada en la vacancia de la Presidencia del Estado, ante la ausencia definitiva del Vicepresidente (…) asumo de inmediato la Presidencia del Estado, prevista en el orden constitucional”, agregó Áñez.
Por su parte, el Tribunal Constitucional Plurinacional ha validado la sucesión de la presidencia de Bolivia, para la que “deberá aplicarse el contenido del artículo 169.I de la CPE, tomando en cuenta la parte pertinente del precedente jurisprudencial de la declaración Constitucional 0003/01 de 31 de julio de 2001”.
Tras el acto de proclamación, Áñez se trasladó al Palacio Quemado, donde celebró el regreso de la biblia al poder legislativo.
“Él ha permitido que la biblia vuelva a entrar al Palacio, que él nos bendiga”, expresó la presidenta interina.
“Nosotros apostamos por vivir en democracia, en libertad, en paz”, sostuvo, mientras que lo que lo acompañaban gritaban: “¡Sí se pudo!” y “Gloria a dios”.
Tras sus palabras, el jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kalimans, quien recomendó el pasado domingo a Evo Morales a hacerse a un lado para procurar la paz en Bolivia, le impuso a Áñez la banda presidencial y le entregó el bastón de mando.
“El golpe de Estado más artero y nefasto de la historia”
El expresidente Evo Morales, por su parte, ha rechazado la asunción al poder de la legisladora Jeanine Áñez, a quien calificó en un tweet como “una senadora de derecha golpista” por “autoproclamarse” presidenta del Senado “y luego presidenta interina de Bolivia”.
“Se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia. Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por las Fuerzas Armadas y la Policía, que reprimen al pueblo”, escribió el líder indígena.
Evo Morales, quien ahora es asilado político del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México, renunció a la presidencia boliviana tras 13 años en el poder en el medio de una de las más grandes crisis políticas que ha vivido el país suramericano en los últimos años.
Esta crisis inició luego de que se le acusara a Morales de haber manipulado las últimas elecciones presidenciales para ser electo para un cuarto mandato sin necesidad de ir a segunda vuelta.