El martes la Corte Suprema, que es en su mayoría conservadora, expresó su apoyo al intento del mandatario, Donald Trump, de eliminar el programa que protege a cientos de miles de inmigrantes, denominados “Dreamers”, han ingresado de forma ilegal a los EE.UU. cuando eran niños. Incluso, cuando los jueces liberales asegurador que la situación destruía vidas.
Las divisiones ideológicas de la corte se exteriorizaron en su mayoría al escuchar la apelación de la administración respecto a las decisiones de la corte inferior que bloquearon el plan del líder republicano para el año 2017 de invalidar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), desarrollado en el año 2012 por su predecesor demócrata Barack Obama.
En la actualidad, DACA está protegiendo a unos 660.000 inmigrantes, en su mayoría jóvenes adultos hispanos, de la deportación y les proporciona permisos de trabajo. Sin embargo, esto no les asegura la ciudadanía estadounidense.
Además, es un programa que Obama implementó después de que el Congreso no aprobó la reforma migratoria bipartidista.
Estas acciones son un intento de Trump para continuar con sus políticas de inmigración de línea dura.
Según Reuters, los jueces conservadores discutieron si los tribunales tienen el poder de revisar la acción de Trump e incluso, detalló que parecieron rechazar las opiniones de los tribunales inferiores de que su administración no había podido justificar adecuadamente el fin de DACA.
Opción para destruir vidas
Jueces liberales han puntualizado en la gran cantidad de empresas y personas que confiaron en el programa e exteriorizaron que la administración de Trump no sopesó esas preocupaciones. Asimismo, la jueza Sonia Sotomayor se refirió a la decisión de Trump como una “opción para destruir vidas” y reveló que su administración no había brindado los fundamentos políticos necesarios para legalizar la medida.
La mayoría conservadora de la corte 5-4 incluye dos personas designadas por Trump, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, quienes indicaron su apoyo a la acción del presidente.
Brett Kavanaugh, designado por Trump para formar parte de la mayoría conservadora, aclaró que se asumió que el análisis de la administración del impacto que rescindiría DACA en los individuos era una “decisión muy considerada”.
Quiero decir, esta es una decisión seria. Todos estamos de acuerdo en eso, añadió Kavanaugh.
Por otro lado, la administración de Trump argumentó que Obama excedió sus poderes constitucionales cuando desarrolló DACA por acción ejecutiva, sin pasar por el Congreso.
Los retadores que demandaron para detener la acción de Trump incluyeron estados como: California y Nueva York, personas actualmente protegidas por el programa y grupos de derechos civiles.
Incluso, Neil Gorsuch otro designado por Trump, advirtió que si el mandatario perdiera esta vez u administración sería libre de encontrar nuevas razones para terminar el programa en el futuro.
¿De qué servirían otros cinco años de litigios sobre la idoneidad de esa explicación?, preguntó Gorsuch.