Un fotógrafo aficionado y su esposa hallaron en la playa Marjaniemi de la isla finlandesa de Hailuoto un curioso fenómeno natural que ha permitido la formación de miles de “huevos de hielo” en las cercanías del agua.
Este fenómeno, el cual se da únicamente en condiciones climáticas muy específicas, sorprendió a la pareja, la cual fotografió y publicó la extensión de 30 metros de playa cubierta por estas grandes bolas de agua congelada.
“El huevo más grande era del tamaño de una pelota de fútbol. Fue increíble. Nunca antes había visto este fenómeno”, escribió en su cuenta de Instagram Risto Mattila, quien inmortalizó la sorprendente vista ubicada en el Golfo de Botnia, entre Finlandia y Suecia.
Aunque se trata de un fenómeno inusual, no es la primera vez que se forman estos “huevos de hielo”, y es que tanto en Rusia como en Estados Unidos, específicamente en el lago Michigan en las cercanías de Chicago, ya se ha observado la curiosa formación de hielo.
En el 2016, de hecho, los residentes de Nyda, en Siberia, encontraron bolas gigantes de hielo y nieve similares a las halladas por Mattila en Finlandia. Estas cubrían un tramo de costa de 18 kilómetros y oscilaban desde el tamaño de una pelota de tenis hasta el metro de ancho.
Al respecto, expertos señalan que este fenómeno ocurre por un raro proceso en el que el viento y el agua hacen rodar pequeños trozos de hielo, cuando el aire está por debajo de los ceros grados y el agua cerca del punto de congelación, entre otras condiciones.
“Se necesita una temperatura del aire determinada (por debajo de cero grados, pero solo un poco), la temperatura del agua correcta (cerca del punto de congelación), una playa de arena poco profunda y suave pendiente y olas tranquilas, tal vez un ligero oleaje”, explica Jouni Vainio, especialista del Instituto Meteorológico de Finlandia.
En este sentidio, Vainio detalla que, debido a lo específico del fenómeno, el mismo se da generalmente una vez al año. En el caso de Finlandia, otoño es la temporada perfecta del año para la formación de los “huevos de hielo”.
“También es necesario algo que actúe como núcleo. El núcleo comienza a recoger hielo a su alrededor y el oleaje lo mueve a lo largo de la playa, hacia adelante y hacia atrás. Una pequeña superficie de la bola se moja, se congela y se hace más y más grande”, agrega Vainio sobre el proceso de formación de estos huevos.