Este jueves, el presidente Donald Trump sugirió que Estados Unidos sirva como mediador para encontrar una solución al conflicto entre Turquía y las milicias kurdas que, tras la retirada de las tropas estadounidenses de Siria, ha iniciado una ofensiva militar por parte del país intercontinental contra el liderado por Bashar Al-Ásad.
“Tenemos una de las tres opciones siguientes: enviar tropas y ganar militarmente, golpear muy duro a Turquía con sanciones o mediar en un acuerdo entre Turquía y los kurdos”, dijo el mandatario sobre el curso de acciones que estaría considerando sobre los bombardeos contra los bastiones kurdos en el norte de Siria, a través de su cuenta oficial en Twitter.
El también empresario, quien acostumbra a dar detalladas explicaciones de sus relaciones con otros países, así como conflictos armados a través de su perfil en la red de microblogging, no ahondó más en el punto sobre una posible mediación entre Erdogan y los kurdos.
Estas declaraciones llegan en medio de la retirada de Estados Unidos de la frontera entre Siria y Turquía, que ha dado luz verde a los turcos para atacar a las milicias de las Unidades de Protección Popular (YGP) por su estrecho vínculo con el grupo PKK, que desde 1983 amenaza la seguridad de Turquía.
La ofensiva militar inició, entonces, el pasado miércoles, 9 de octubre, cuando las tropas turcas cruzaron la frontera y se adentraron a Siria, donde ya hay más de 100 personas fallecidas.
Por tratarse de uno de los grupos que ha luchado contra el Daesh en Siria y por su fuerte alianza con países del Occidente, la acción contra los kurdos ha generado críticas internacionales y en Nueva York, donde el Consejo de Seguridad de la ONU, conformado por Francia, Alemania, Bélgica, Reino Unido y Polonia, ha pedido el cese de esta “acción militar unilateral”.
En este sentido, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, también expresó su “profunda preocupación” ante los hechos iniciados por Turquía.
La decisión de Trump de abandonar Siria fue criticada, igualmente, en la política de los Estados Unidos. Militantes republicanos, de hecho, consideraron que Trump había abandonado a los turcos, principal aliado del país norteamericano en Siria, al retirar a sus 50 soldados.
No obstante, el mandatario aseveró que no había abandonado a los kurdos y que continuaba ofreciéndoles asistencia económica y militar.
Igualmente, el mandatario también amenazó a Turquía con la imposición de mayores sanciones que podrían devastar su economía en caso de que las fuerzas armadas turcas sobrepasen “los límites”.