Este viernes, un tribunal de Estados Unidos bloqueó el plan de Donald Trump que buscaba mantener a niños migrantes de forma indefinida en centros de detención fronterizos.
El fallo lo realizó la jueza Dolly Gee, de Los Ángeles, quien ordenó que el Acuerdo Flores, que data de 1997, debe “permanecer en vigor y no ha sido rescindido” tras la aprobación de Trump del pasado agosto de un reglamento que derogaba la normativa que limitaba la detención de migrantes menores de edad a 20 días.
“La bendición o la maldición -dependiendo del punto de vista- de un contrato vinculante es su certeza”, expresó Gee al respecto de su decisión judicial, y quien añadió que “los acusados no pueden simplemente ignorar los dictados del decreto de consentimiento simplemente porque no estén de acuerdo con su enfoque como cuestión de política”.
La jueza, asimismo, explicó que como los abogados de la administración Trump no habían podido probar su caso, podrían haber solicitado ayuda del Congreso en su intento por revertir el Acuerdo Flores.
“Habiendo fracasado en obtener tal alivio, los acusados no pueden simplemente imponer su voluntad promulgando regulaciones que abrogan los principios más básicos del decreto de consentimiento”, insistió Gee.
Eso viola el estado de derecho y es algo que esta Corte no puede permitir.
El Acuerdo Flores, aprobado en 1997, deriva del caso de la joven Jenny Lisette Flores, de 15 años, quien en 1985 huyó de El Salvador hacia Estados Unidos con el fin de reencontrarse con su tía.
La adolescente fue detenida por la patrulla fronteriza cuando intentó ingresar al país norteamericano indocumentada y fue retenida en pésimas condiciones en un centro de detención, en el que la esposaron y desnudaron para revisarla.
Luego, el Departamento de Justicia le negó a la tía de Flores la custodia de la joven bajo la excusa que no podían entregar niños a “terceros” mayores de edad.
No obstante, la Casa Blanca considera que el acuerdo no toma en cuenta “el cambio masivo de la inmigración ilegal” por parte de ciudadanos de países de América Central, mientras que el Departamento de Justicia se mostró “decepcionado” por el fallo que “continúa imponiendo el anticuado Acuerdo Flores”.
De hecho, el Departamento de Justicia consideró que la resolución de Trump aseguraba “exactamente lo que el Acuerdo requería: emitir una norma integral que proteja a los niños vulnerables, que mantenga la unidad familiar y asegure el debido proceso para aquellos que esperan la resolución de sus reclamos de inmigración”.
Por su parte, varias ONG han celebrado la decisión de la jueza Gee, la cual han calificado como “una victoria para los niños”.
“Este fallo es una victoria para los niños inmigrantes y estamos encantados de que las protecciones de Flores se mantengan”, expresó en un comunicado la organización National Center for Youth Law.